Felipe Guerrero Agripino, rector general de la Universidad de Guanajuato, así como la secretaria general, Cecilia Ramos Estrada, abandonaron el proceso de designación de la rectoría general, ante la solicitud de recusación que pidieron tres aspirantes al Consejo Universitario.
Guerrero Agripino, rector de la Universidad de Guanajuato negó imparcialidad en el proceso de sucesión de la rectoría general, además de que se excusó para no presidir más el Consejo General Universitario y la Comisión Especial que se creó para el proceso de la elección del nuevo rector que lo suplirá.
Durante la Sesión del Consejo General Universitario que definiría a los candidatos a encabezar la Rectoría General de la Universidad de Guanajuato para el período 2023-2027, el rector Luis Felipe Guerrero Agripino negó la acusación en su contra que señala la petición de recusación por los rectores Armando Gallegos Muñoz; Teresita de Jesús Rendón Huerta; y Carlos Hidalgo Valadez aspirantes a la Rectoría, quienes señalaron favoritismos para Claudia Susana Gómez López.
“Apeló entonces a la figura de la excusa, para excusarme en presidir este órgano de Gobierno del Consejo Universitario y la Comisión especial y todas las actividades que se me deriven mientras dure el proceso de selección de la persona titular para ocupar la rectoría general del periodo 2023- 2027, mientras dure el proceso en este órgano de gobierno, lo aclaro, lo preciso”, comentó.
Guerrero Agripino negó haber participado en algún acto de imparcialidad de su parte dentro de la designación para el nuevo aspirante, detallando que encabezó el organismo desde hace ocho años, tomando así la decisión de excusarse al presidir el Consejo y la Comisión Especial, mientras el proceso de nueva elección concluya.
Señaló que por respeto a él y a quienes integran la institución académica no está dispuesto a realizar el recuento de los hechos, poniendo énfasis en que la conducción de su vida “Hay un valor en todos los ámbitos que es el respeto a las personas e instituciones, y desde luego no someterme a una acusación de esta índole, también porque no merece la pena que esté o notable consejo universitario desvirtúe focalice en un asunto donde se tome de otra manera cómo debiese hacerlo”.
“Primero no es por qué está aceptando, al contrario, niego categóricamente la imputación que se me hace la niego con toda mi presencia, no acepto que mis actos sean parciales y que corran riesgo de la imparcialidad, lo hago por ciertos motivos”, expresó.
Tras el discurso algunos integrantes del Consejo Universitario manifestaron su respaldo a la decisión de Guerrero Agripino defendiendo que hicieron lo correcto para defender a la institución.