Si bien las primeras lluvias ya se han hecho presentes en la metrópolis de Puebla, éstas no dan certeza a los campesinos que hacen uso del líquido que acumula la presa de Valsequillo para el riego de sus tierra de cultivo, pues aseguran que ha pasado mucho desde que vieron este manto acuífero con un lleno constante.
Actualmente, el ciclo agrícola marca en Puebla el inicio de lluvias, hecho que mantiene a los agricultores con esperanzas en que durante las próximas semanas se puedan ver lluvias de magnitud significativa que vayan acumulando más agua en Valsequillo.
Actualmente, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revela que según los estándares de medición de esta presa, se encuentra cerca del 70 por ciento de su capacidad total, esto debido a las altas temperaturas en la entidad y la falta de lluvia, hecho que pudo ser constatado por el equipo de TELEDIARIO a través de un recorrido en el área.
Lanchas a flote por debajo de las distancias habituales, presencia de animales de campo en el interior de la presa por la extensión de tierra creciente y la propia marca de medición de Conagua, son reflejo de la realidad de Valsequillo durante el primer cuatrimestre de este 2024.
Hay que recordar que esta presa es la responsable de dotar de agua de uso exclusivo para el riego al distrito 30, comprendido por 17 municipios de la zona centro y sur de la entidad poblana, no obstante, hay que destacar que en otras ocasiones como en el 2023, Conagua se vio forzada a dosificar el número de descargas para el campo ante un panorama similar al que hoy se presenta en la laguna.
Según los campesinos del área, las lluvias para el campo y el resto de la entidad se esperaban a mediados de marzo, sin embargo, han sido contadas y de menor dimensión aquellas que se han registrado en Puebla, por lo que temen que de nueva cuenta sus cultivos corran riesgo de pérdida, lo cual significaría un año complicado para sus cosechas y su economía.
Otro factor que muestra la importancia del agua en las comunidades cercana es la panga, método de transporte que conecta además el río Balsas, río Atoyac y río Alseseca; además de que pobladores de 11 comunidades dependen de ella para el tránsito eficaz de sus pobladores.
No obstante, en recientes fechas han tenido que generar adecuaciones a la ruta de navegación ante el bajo afluente, hecho que provoca una disminución en la cantidad de vehículos y peatones que pueden cruzar en cada viaje de La Panga, algo que se había registrado también en las sequías del 2022.
AGA