Siguiendo la sugerencia unánime de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión de Desarrollo Social, Derechos Humanos y Asuntos Indígenas del Congreso local ha respaldado hoy la modificación al Código Civil. Esta reforma posibilita el matrimonio entre individuos, incluso en casos de enfermedades incurables como el VIH o la sífilis.
De acuerdo con la reforma, a los artículos 94 fracción IV y 156 fracción VIII del Código Civil Estatal, explica que cuando alguno de los pretendientes padezca alguna enfermedad crónica o incurable, además del certificado de diagnóstico deberán presentar un documento por escrito en donde acrediten su consentimiento, de estar informados de los alcances de dicha enfermedad.
También darán su consentimiento, de estar informados sobre los alcances y el requerimiento de atención médica especializada en el supuesto de desear procrear y deberá estar signado por las dos personas que van a contraer matrimonio.
Jessica Martínez, del PRI y promovente del tema, dijo que anteriormente algunas personas pedían permiso administrativo con Registro Civil, pero no todas las personas sabían eso y simplemente no se casaban.
“Se permite que la libre unión de dos personas con o sin alguna enfermedad incurable, actualmente lo que ocurre es que van al registro civil y cuando se dan cuenta que el examen prenupcial hay algún positivo no les permiten el matrimonio, tienen que hacer un proceso de un permiso administrativo, pierden tiempo o simplemente por el tema de discriminación, pues ya no intentan hacer el matrimonio.
“Obviamente son personas mayores de edad y el tratamiento de VIH ya es muy bueno, ya avanzó mucho la ciencia y muchas de las personas que a lo mejor en un momento padecían con VIH en este momento ya son indetectables, y el ser indetectables es intransmisible ese ese virus. Además también las mujeres con VIH pueden tener familia”, explicó.
Martínez explicó que en las pruebas prenupciales te piden análisis de para ver si las personas tienen sífilis o VIH, pero esta modificaciones para todas las enfermedades.
La Comisión consideró que el hecho de restringir o impedir que las personas que viven con VIH o Sida y con enfermedades crónicas e incurables, contagiosas o hereditarias contraigan matrimonio, vulnera sus derechos humanos a formar una familia, a la igualdad y no discriminación, a la dignidad humana, al derecho de acceso a la información con respecto al derecho a la salud.
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