Pedro Esquivel Guerrero, originario de Monterrey, trabajó por años como tránsito escolar pero lamentablemente murió por un golpe de calor. Hoy, alumnos y maestros recordaron al regio, quien era apasionado de su profesión.
La primaria Plan de Guadalupe, ubicada en San Nicolás de los Garza, realizó un altar de muertos y recordó la historia del hombre de 76 años, quien dejó huella en el corazón de muchos.
En entrevista para TELEDIARIO, las hijas de Don Pedro mencionaron que estuvo más de 16 años laborando para dicha escuela, recibiendo a cada estudiante en la puerta del plantel.
Antes de la tragedia, Pedro celebró su cumpleaños rodeado de su familia, conocidos y amigos, quienes le compraron un pastel y disfrutaron de una gran cena.
Dedican altar de muertos a regio que murió por golpe de calor
Maestros, personal administrativo, intendentes, padres de familia y alumnos organizaron un enorme altar de muertos dirigido a Don Pedro, en donde colocaron algunas fotografías y parte de su historia, en la cual se incluye su trabajo en dicha primaria.
"Altar de muertos en honor a Don Pedrito. Recuérdame y viviré para siempre", se lee en el cartel colgado en uno de los salones, lleno de flores de colores.
El regio también es visto desde diferentes fotografías, acompañado de sus familiares, así como el último festejo que tuvo de cumpleaños, rodeado de sus hijas.
En dicho altar colocaron los platillos que más disfrutaba Pedro, así como velas, calaveras, flores, tarros y pan dulce. Por otro lado, los pequeños también ayudaron en decorar dicha primaria y recordaron a Pedrito como "un maestro más" para ellos.
Cómo murió Pedro, originario de Monterrey
Al no responder las llamadas que sus hijas le hacían de costumbre, la familia contactó a un vecino para revisar que todo estuviera bien en casa, sin imaginar que Pedro estaría delicado de salud.
“Un día antes de su muerte no nos respondía las llamadas, le pedí a un amigo cercano que fuera a revisar si estaba en casa, lo vieron en un sillón. Tenía temperatura, estaba sudando, tenía reventado el labio de donde cayó y se raspó con la madera, ese día no llegó a trabajar”.
Sus hijas se dirigieron hasta dicho domicilio donde lo encontraron en grave estado de salud, por lo que fue trasladado hacia una clínica. Al revisarlo, ese mismo día lo dieron de alta "porque había mejorado".
“Regresamos a casa, nos dijeron que ya estaba bien y aunque se veía más animado estuvo con temperatura toda la tarde y noche, le teníamos que poner una toallita húmeda para que le bajara la fiebre, al siguiente día parecía estar mejor, pero en la tarde pasó la tragedia”.
Fue la tarde del viernes 17 de mayo que Pedro comenzó con un jadeo respiratorio, pues inhalaba y exhalaba en repetidas ocasiones, y se desvaneció por completo. Aunque sus hijas lo intentaron reanimar, nada pudieron hacer, pues ya no tenía signos vitales.
“Los médicos tardaron mucho en llegar, hasta las 8 de la noche fue que vinieron y se lo llevaron, lo tuvimos demasiadas horas, el calor estaba insoportable. Tenía 17 años siendo tránsito escolar en la primaria, amaba su profesión”.
elmm