La ciudad de León, hoy enfrenta un déficit de mano de obra principalmente para sus fábricas de calzado, uno de los principales factores es la drogadicción pues 7 de cada 10 jóvenes que se entrevistan para un empleo formal, dan positivo a consumo de estupefacientes, limitando su contratación, que migren al sector informal y en el peor de los casos, que se dediquen a delinquir.
De acuerdo a los reportes de la Secretaria de Reactivación Económica de León, tan solo en el sector cuero-calzado se cuenta con cinco mil 229 plazas vacantes, pese a que desde el punto más duro de la pandemia ya se han recuperado siete mil 238 puestos formales en dicha industria.
No solo el sector cuero-calzado, también otros ramos como el de la construcción o de la proveeduría han reportado este fenómeno e inclusive ser víctimas de la delincuencia, pues muchos jóvenes entran a trabajar a las fábricas con el objetivo de cometer robos y saqueos.
”Hay muchos que por ejemplo en el sector de la construcción llegan, sacan para su droga y ya no regresan, hay otros que llegan un día, están viendo lo que pueden tomar de la empresa y se van, no están echando raíces en la empresa y esto tiene que ver con el tema de formación y de valores (…) Otros están llegando a trabajar a lugares como Central de Abastos con 15 o 16 años de cargadores, para ganar mil pesos a la semana y usarlo para sus vicios y ya no están en la escuela, tenemos que ir por esos muchachos”agregó.
Otro de los factores que el sector empresarial ha detectado, es que los programas sociales sin un verdadero impacto propician que los jóvenes no deseen incorporarse al sector laboral, para seguir recibiendo una beca cada mes.
”Demanda hay, yo creo que el problema que tenemos son los apoyos que se están dando por no trabajar a muchos muchachos, (Programas sociales) es dinero que les llega de manera fácil y que los muchachos dicen ´Si ya me dan estos 4 mi o 3 mil pesos al mes´ con esto me la llevo y no trabajo”3:51 concluyó Luis Gerardo Gonzales.