Los scooters eléctricos se han vuelto populares en Guadalajara como una opción de transporte ecológica. Sin embargo, el aumento de su uso ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la convivencia con otros vehículos y peatones.
La reciente reforma a la Ley de Movilidad de Guadalajara busca regular el uso de estos dispositivos, garantizando un ambiente más seguro en las calles. Esta reforma establece derechos y responsabilidades para los usuarios, y es vista como un paso importante para reducir accidentes y mejorar la infraestructura vial.
¿Qué opinan los usuarios de scooters sobre la nueva regulación?
Muchos usuarios consideran positiva la regulación. John, quien frecuenta el Parque Revolución, señala que es una buena medida para fomentar el uso de energías limpias, pero menciona la necesidad de regular las vías compartidas con bicicletas y peatones para evitar accidentes.
Esteban, otro usuario del parque, opina que los scooters son una opción productiva, pero señala la importancia de que quienes los usan sean más precavidos. Menciona haber presenciado situaciones peligrosas cuando los scooters circulan en medio de las avenidas, poniendo en riesgo a conductores y peatones.
Alejandro, por su parte, sugiere que sería ideal contar con carriles exclusivos para los scooters, como ocurre con las ciclovías. Esta propuesta responde a la necesidad de mejorar la convivencia entre los diferentes tipos de transporte que comparten las calles de la ciudad.
¿Cuáles son las nuevas reglas para los usuarios de scooters en Guadalajara?
La reforma establece el uso obligatorio de equipo de protección, como casco, coderas y rodilleras. También, se deberá portar accesorios con reflejantes por la noche. Los menores no podrán circular en vías rápidas, y se ha prohibido el uso de patines eléctricos en las banquetas.
Los scooters podrán utilizar las ciclovías siempre que no excedan los 25 km/h. Si desean alcanzar velocidades superiores de hasta 45 km/h, deberán circular por el carril derecho de las calles. Por ahora, no hay sanciones económicas, pero se hace un llamado a la responsabilidad.
MQ