El traslado de 119 personas privadas de la libertad en Nuevo León hacía Centros de Reinserción Social federales se debe a que los reclusos eran de un alto perfil criminal, que pertenecían a diversos grupos de la delincuencia organizada.
Durante la inauguración de un nuevo Destacamento de Fuerza Civil en Santiago, el gobernador Samuel García detalló que mantener el orden en centros penitenciarios es clave y por eso fueron transferidos.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Palacios Pámanes detalló que fue un operativo que se realizó en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional.
Detalló que anteriormente los traslados se hacían en aviones de la Procuradoría General de la República o la Policía Federal Preventiva, pero ahora se asignó uno de la Sedena.
Además, indicó que de momento no se prevén más operativos.
Las 119 personas privadas de la libertad estaban recluídas en los Ceresos 1 y 2 de Apodaca y Cadereyta y fueron trasladados a los Centro Federal de Reinserción Social 4, 13, 14 y 15, que se ubican en los estados de Nayarit, Oaxaca, Durango y Chiapas, respectivamente.
Para este operativo de traslado, las autoridades nuevoleonesas contaron con el apoyo, en todo momento, del personal del Ejército Mexicano.
Antes del amanecer del martes fue evidente el despliegue de policías de Fuerza Civil, agentes penitenciarios y oficiales militares en aeropuerto Internacional de Monterrey.
Trascendió que el objetivo de estos movimientos es reducir la sobrepoblación de los penales en el estado, además de evitar también la proliferación de grupos que intenten tomar el control de determinadas áreas dentro de los reclusorios.
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