El río Lerma, a la altura de San Mateo Atenco, en el Estado de México, se encuentran al 100 por ciento de su capacidad, por lo que las autoridades municipales implementaron un plan para evitar que se desborde y cause inundaciones, de acuerdo con la alcaldesa, Ana Muñiz Neyra.
El plan preventivo alrededor del río Lerma contempló la aplicación de costales llenos de arena en puntos donde la Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinó que había riesgo de escurrimiento.
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De acuerdo con Ana Muñiz Neyra, hay toda una serie de trabajos que tienen como objetivo prevenir tragedias en el municipio, entre estos, la instalación de mesas de prevención de inundaciones, en las que participan todas las instancias y dependencias, ya que en años anteriores el río se desbordó y dejó bajo el agua a cientos de viviendas.
“Decidimos realizar estos trabajos de encostalamiento y también informar a la población las condiciones en la que se encuentra el río, los mantos freáticos y también nuestros drenajes, para que tomemos acciones preventivas, que estén atentos”, dijo la alcaldesa Ana Muñiz Neyra a TELEDIARIO.
Las zonas más susceptibles a inundaciones son los barrios de Concepción, San Pedro y Guadalupe, por la cercanía con el canal San Gaspar. De manera preventiva se ajustaron ya tres albergues en caso de un siniestro para atender a los habitantes de esas y otras zonas.
San Mateo Atenco es propenso a las inundaciones, según el Atlas de Riesgos
El municipio de San Mateo Atenco es propenso a inundaciones por su origen lacustre y por una pendiente que presenta en su topografía, de acuerdo con información del Atlas de Riesgos municipal.
El documento señala que la topografía presenta una inclinación de 2 por ciento, lo que favorece que en ciertas zonas haya escurrimientos. Además, identificaron que 70 por ciento de su territorio es apto para la urbanización, mientras que el 30 por ciento restante presenta problemas de inundaciones durante la época de lluvias.
El texto señala que de manera histórica “las inundaciones suelen afectar principalmente los barrios cercanos al río Lerma y a lo que queda de la ciénaga de Chimaliapan: San Pedro, San Juan, San Nicolás, San Mateo, Santiago, Santiaguito, San Lucas, San Luquitas y Guadalupe; también los barrios Concepción y San Isidro y las colonias aledañas a la Avenida Lerma por donde hasta hace unos años pasaba un canal a cielo abierto que a menudo se desbordaba”.
Esto quiere decir que los domicilios -que pudieron crecer irregularmente- en las inmediaciones del río, son propensos a verse afectados conforme avanza la época de lluvias.
KAT