Psicólogos aseguran que comer doce uvas durante los últimos doce segundos del año, sacar las maletas a la calle, colocarse debajo de la mesa y otros rituales esotéricos que se realizan en Año Nuevo, ayudan a la mente para materializar los deseos.
La psicóloga Andrea Guerrero, detalló que más allá de ser una obra del universo o del esoterismo, realizar estos rituales sirven a la mente como un recordatorio de las metas a realizar durante el año entrante.
La experta en el cuidado de la mente, detalló que estos rituales sirven para estimular a la mente y el cuerpo para materializar los propósitos y deseos que se tienen para el año entrante.
"Éstas son tradiciones que tienen muchos años, pero básicamente asociar las uvas con los deseos se relaciona con la mente, es una cuestión psicológica, tú vas pensando y proponiendo internalizando como te vas a encaminar tu para poder realizar estos deseos. No es cuestión esotérica, realmente nos mentalizamos, el mismo cuerpo te dice vas a viajar y esto que haces vas a viajar entonces qué tienes que hacer para viajar. Pero en realidad no fue tanto como el ritual sino cómo las ganas de las personas de hacerlo"
La psicóloga recomendó a la población realizar una lista con los propósitos del Año Nuevo, luego, desglosarlas como metas a corto plazo, así será más fácil cumplir con los propósitos de año nuevo.
"La mente es muy poderosa, es más que nada como buscamos lograr ese deseo. El consejo es que los deseos y propósitos los convirtamos en metas a corto plazo. Hacer una tabla de misión, plantearse cosas más pequeñas".
En este sentido, recordó a la ciudadanía que todo depende de la mente, misma que puede condicionarse ante algún acto esotérica.