La Romería 2023 de la Virgen de Zapopan, se vivió llena de colores y vida con los millones de fieles que participaron, como en cada una de las ediciones anteriores.
Una parte esencial de esta festividad jalisciense, son los danzantes y dentro de estos grupos se encuentran los llamados azotadores, quienes vestidos de payasos, arlequines y demonios, portan su látigo.
Con el que hacen un sonido estremecedor, y de esta manera acompañan el camino de la Virgen y se abren paso entre los peregrinos, para permitirles el llegar a la casa de la ‘Generala’, la Basílica de Zapopan.
Marco Antonio, es uno de estos azotadores que participan en la Romería de la Virgen Zapopana y menciona que el trabajo que realizan es de apoyo para el resto de participantes de la peregrinación.
"Nuestro trabajo es muy importante porque sin nosotros, los danzantes no podrían tomar agua, los zapatos que traen también se rompen y nosotros los tenemos que arreglar, tenemos que irles dando su separación, cuidando que la gente no se meta”, mencionó.
Por su parte, Ángel que apenas tiene 11 años de edad, acudió por cuarto año consecutivo a la Romería, aunque en esta ocasión, fungió el papel de azotador, con un látigo hecho por su papá, con lazos de plástico, de los que se utilizan como tendederos.
- Espectáculos
"Me dedico a abrir espacio para que no nos machuquen las danzas", comentó el menor.
Además de abrir espacio para las danzas y evitar que los peregrinos se metan al contingente, también brindan apoyo a los danzantes llevando agua para que puedan beber en el camino, ayudándoles a arreglar los desperfectos que pueda presentar su vestimenta y calzado, para que puedan terminar su recorrido, omo lo mencionó Marco Antonio.
Aunque hay otros participantes que se podrían confundir con los azotadores, que son quienes se caracterizan como demonios y viejos y tienen otro papel, pues estos representan el mal que acompaña al peregrino en su caminar.
El objetivo de estos participantes, es que quienes van en la peregrinación orando y haciendo alabanzas se distraigan.
Y al igual que los azotadores, van acompañados de sus látigos, además de prendas rotas y sucias. Durante su camino, ellos amenazan y tratan de asustar a las personas que se encuentran a los alrededores de los que participan en el acompañamiento a la Virgen de Zapopany que solo se dedican a observar a los peregrinos, a ellos les llaman ‘mirones’.
JB