Mayra y sus cinco hijos habitan en un tejabán ubicado en la comunidad conocida como El Coyote, en el municipio de Salinas Victoria, donde con esfuerzo y empeño intenta sacar adelante a su familia día a día.
Sin embargo, la falta de dinero la mantiene preocupada, ya que no sabe cómo podrá cumplir con los regalos de sus pequeños para esta Navidad.
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Familia de Salinas Victoria vive entre láminas, soportando bajas temperaturas
Una muñeca y un tráiler con carritos son solo algunos de los pequeños detalles que sus niños han pedido para este próximo 25 de diciembre.
“Mi trabajo no es de planta, es eventual. Hay veces que sí hay trabajo y otros días no, y lo poquito que junte tengo que utilizarlo para la renta, los gastos de la escuela, del kínder, soy madre soltera y yo sola me hago cargo de los niños”, comentó.
Ella y sus cinco hijos viven en láminas, soportando las inclemencias del tiempo.
“Pues sí me entristece porque ¿qué más quisiera uno darle lo mejor a sus hijos?, y pues a veces se puede y a veces no, pero pues vamos a hacer el sacrificio para traerles su juguete o un detallito para esta Navidad”.
Iker Leonardo, de cuatro años, y Mayra Maylín, de seis, son los más ilusionados con la llegada de Santa Claus en esta Navidad, y anhelan que los juguetes que le pidieron puedan llegar este año.
“Yo quisiera muñecas y bici, me gustan porque juego con mis amigas, con las niñas de aquí”, comentó la niña.
Niño sueña con botas vaqueras para Navidad en NL; cuida a su mamá invidente
Un par de botas vaqueras en color café es el tan anhelado regalo que busca esta navidad Miguel Alejandro, un jovencito de 13 años de edad del municipio de Hidalgo, Nuevo León que apoya a su madre quien es invidente desde hace más de una década y apenas el pasado mes de marzo perdió la pierna a causa de la diabetes.
Actualmente cursa segundo de secundaria y desde muy pequeño tuvo que interrumpir su infancia para apoyar en casa y ayudar a su madre.
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La señora Yolanda Saénz, madre de Miguel Alejandro señaló que salir adelante con su hijo y la discapacidad con la que cuenta es sumamente complicado debido a que no puede trabajar y el poco dinero que le llega de la pensión de gobierno federal de 3 mil 100 pesos bimestrales, así como 800 pesos del estado realmente no le alcanza para solventar todos los gastos de su hijo, así como de la casa.
"Pues bendito mi padre Dios, hasta ahorita no nos ha faltado un plato de comida en la mesa, eso es mi agradecimiento con Dios, trato de estirar el dinerito y gracias a Dios tengo mucha gente alrededor que nos apoya".
Incluso sus limitantes económicas han hecho que tengan que esperar semanas para cumplirle a su hijo un antojo de comprar una pizza.
"Me dice mamá quiero comer una pizza y le decía espérame nada más hasta que cobre un dinero y él se esperaba. Él es muy consciente, a veces me dice mamá quiero esto y ahora quiere unas botas vaqueras y le digo si tú nunca has usado eso y él me dice yo quiero unas y le digo pues me esperas y te digo cuando podemos tener dinero para comprarlas".
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