Mientras el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón fue omiso, la actual administración no actuó de inmediato en el tema del agua, concluyeron los analistas de la mesa de Nuevos Cambios.
Durante el programa de este domingo conducido por Víctor Martínez, los panelistas coincidieron al señalar las fallas y emplazaron a cerrar de una vez por todas las negociaciones sobre el trasvase de agua a Tamaulipas.
“En el caso particular que estamos viviendo ahora, el gobierno anterior no tomó las precauciones debidas, para que no llegáramos a este punto y también el gobierno entrante no se movió rápido para hacer entre otras la declaratoria de emergencia, que llegó tarde y la exploración de los pozos
Que ese es el que nos tiene con pendiente hablan de 108 pozos que quisieran reactivar para surtir de agua la ciudad, el consumo de Monterrey metropolitano es de aproximadamente 3.2 , 15 metros cúbicos por segundo, se supone que los pozos que ya van a poner en actividad nos van a surtir de 3.5 metros cúbicos por segundo, pero eso no garantiza el abasto para una ciudad que cada vez tiene más demanda, la falta y escases de lluvias que se habla que de aquí a abril no va a haber lluvias suficientes”, dijo Gilberto Marcos.
Ramón Alberto Garza, Presidente y Director de Código Magenta consideró que el problema radica en que durante los últimos tres sexenios el asunto se ha visto como un negocio.
“Ya no se le puso la atención debida, y se vio agua y drenaje todo el concepto como un botín casi casi familiar, recordemos ¿cuánto tiempo estuvo el hermano de Natividad Gonzales Parás al frente de la secretaria de agua y drenaje haciendo todos los negocios que tenían que hacerse?, decíamos de monterrey VI.
A mí me tocó en lo personal estar presente en las primeras sesiones, era un programa muy viable, se iban a traer el metro cúbico a mitad de precio y ¿qué paso? se atravesó papá Medina”.
Y aunque se han planteado diversos proyectos, advirtió que negociar el agua en época de escasez resulta demasiado costoso.
“Hemos tardado tres sexenios y hasta cuatro, en negociar con el famoso distrito de riego 26, que deberíamos ya de pagar como estado de una vez por toda la indemnización de esos agricultores de unas tierras que son salitrosas ,¿Por qué parece intumbable ese convenio?
Bueno porque el negocio que se paga, la última negociación que se hace en la escasez, es muy costosa”.
Los analistas coincidieron en que al nuevo gobierno le faltó actuar rápidamente, pues la falta de agua en Nuevo León es desde hace años una problemática conocida.
mvls