Después del retraso en la entrega de la última remesa de 2 mil 200 camiones, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda ha comunicado la adquisición o alquiler de 2 mil 500 camiones de transporte eléctricos.
Durante la entrega de 60 unidades que conectarán el norponiente con el Centro de Monterrey, el mandatario estatal no dio una inversión ni detalles, solo se limitó a hacer otro de sus anuncios.
Sin embargo, se proyecta que estén en operación para el 2026.
"Vamos a ir por otros 2 mil 500 camiones para completar de aquí al Mundial, en el 2026, 5 mil camiones.
"La única diferencia de estos que aquí ven y los que se van a licitar es que éstos son bajos en emisiones y los nuevos van a ser 100 por ciento eléctricos", señaló García Sepúlveda.
Una unidad eléctrica tiene un costó de entre 3.5 millones a 7 millones de pesos, según el fabricante, dijo José Manuel Valdez Gaytán, director del Instituto de Movilidad y Accesibilidad.
Afirmó que se busca el esquema para la Licitación si es con algún financiamiento de fondos internacionales.
¿Qué beneficios tiene el transporte público eléctrico?
El transporte público eléctrico ofrece una serie de beneficios significativos tanto para el medio ambiente como para la sociedad en general. Algunos de estos beneficios incluyen:
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Los vehículos eléctricos no emiten gases de escape durante su funcionamiento, lo que ayuda a reducir la contaminación del aire y a mitigar el cambio climático al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mejora de la calidad del aire: Al no producir emisiones contaminantes, los vehículos eléctricos contribuyen a mejorar la calidad del aire en áreas urbanas, lo que puede beneficiar la salud de las personas al reducir la exposición a contaminantes atmosféricos nocivos.
Menor dependencia de los combustibles fósiles: El transporte público eléctrico utiliza electricidad como fuente de energía en lugar de combustibles fósiles, lo que ayuda a reducir la dependencia de los recursos no renovables y a diversificar la matriz energética.
Menores costos operativos: Aunque la inversión inicial en vehículos eléctricos puede ser más alta que la de los vehículos convencionales, los costos operativos suelen ser más bajos debido a la eficiencia energética y a la menor necesidad de mantenimiento.
Reducción del ruido: Los vehículos eléctricos son generalmente más silenciosos que los vehículos con motores de combustión interna, lo que puede contribuir a reducir la contaminación acústica en áreas urbanas y mejorar la calidad de vida de los residentes.
Promoción de la tecnología limpia: El uso del transporte público eléctrico fomenta el desarrollo y la adopción de tecnologías limpias y sostenibles, lo que puede impulsar la innovación y la creación de empleo en el sector de la movilidad eléctrica.
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