En San Adrés Mixquic, ubicado en la alcaldía Tlalpan, uno de los pueblos originarios con mayor fervor en el Día de Muertos, dan la bienvenida a sus fieles difuntos con sus actividades tradicionales, tras dos años de no realizarlas debido a la pandemia de covid-19.
Los pobladores rinden homenaje a sus muertos con la tradicional flor de cempasúchil, como el caso de la familia Núñez, quien año cosechó más de cinco toneladas de está flor; haace un año, perdieron todo su cultivo tras quedar inundada su chinampa.
"Todo está saliendo bien, se está vendiendo a buen precio, ahora sí es rentable la cosecha del cempasúchil, ya que hace un año estuvo pésima la venta de cempasúchil", recordó el señor José Núñez.
Como parte de sus tradiciones, colocaron las tradicionales ofrecendas, las cuales se distinguen por el pan de muerto, el cual es preparado año con año por la señora Estela Arontes Portillo, quién está a cargo del negocio desde hace 60 años.
"Este negocio fue idea mi papá, y mi papá murió de 102 años , él fue el que enseñó a mis hijos. Tenemos un horno de tezontle, le da otro sabor al pan de muerto", comentó la señora de 84 años de edad.
En las calles de San Andrés Mixquic, vecinos han colocado catrinas monumentales y cráneos, dónde turistas nacionales e internacionales aprovechan para caminar y tomarse la foto.
Sin duda está zona de Tláhuac, está llena de colores y sabores, por la gran cantidad de comida que se vende en la zona.
ZNR