En tan sólo un instante la vida se apagó para Tadeo, tenía apenas 15 años.
Era su primera semana de trabajo en una empresa vidriera, se disponía a ir al turno nocturno mientras llovía en la ciudad.
Su mamá, compañera de trabajo en la misma empresa, ya lo esperaba allá en el mismo turno.
Tenía apenas una semana en la empresa vidriera, dónde trabaja su mamá.
Tadeo era el segundo de tres hermanos, vivía con su mamá y abuela.
La señora Eida Palomo Morales les pidió a las autoridades investigar y deslindar la responsabilidad.
Pide justicia, aunque la vida de su hijo no regresará.
Tras la muerte de Tadeo pidió apoyo para sepultarlo y despedirlo dignamente.
La mañana del jueves se acercó a la familia personal de la Dirección Gestión Ciudadana, del gobierno nicolaíta para ofrecer el apoyo funerario.
jvl