El problema del transporte público en Nuevo León continúa, pues en San Nicolás los usuarios tienen que soportar largas filas, horas de espera y un servicio ineficiente en la parada frente a la Clínica 6 del IMSS, para abordar los camiones urbanos que van a los municipios de Ciénega de Flores, Zuazua, Salinas Victoria y El Carmen.
Para quienes necesitan llegar a municipios ubicados al norte de la Zona Metropolitana la situación es todavía peor: los camiones son escasos, llegan llenos o simplemente no pasan.
“A veces puedo esperar hasta una hora y dos horas, cuando por fin llega un camión, busco que me toque sentada porque llevo una niña de cuatro años”, explicó María Guadalupe, una trabajadora que depende de esta parada para llegar a su casa en Ciénega de Flores.
“Lo regular es esperar una hora y media a veces dos, y para mi casa hago una hora”, explicó Martha, quien diariamente utiliza el transporte público.
Usuarios califican posible aumento a tarifas del transporte como “un abuso”
Esta crisis, marcada por la falta de unidades, horarios insuficientes y un servicio deficiente, afecta no solo a esta parada, sino a prácticamente todo el estado. Sin embargo, lejos de mejorar el servicio, las autoridades ahora buscan incrementar la tarifa del transporte, una medida que los usuarios califican como un abuso.
“Los salarios están bien bajos, o comes o pagas casa o pagas camión y es pésimo el servicio”, agregó María Guadalupe.
“Nos tardan mucho en llegar y luego lo aumentan, ahí por mi casa no llega el trasporte, tengo que caminar 15 minutos y a altas horas de la noche” agregó Martha, otra de las usuarias.
- Comunidad
La situación es especialmente crítica para los municipios más alejados del Área Metropolitana, donde las rutas son limitadas y los horarios no cubren las necesidades de los trabajadores y estudiantes. Esto ha obligado a muchas personas a pagar taxis colectivos, con el consiguiente golpe a sus bolsillos.
El transporte público en Nuevo León no es solo un tema de largas filas o camiones llenos; es un reflejo de la falta de interés por parte de las autoridades para atender las necesidades de la población. Las promesas de mejora han quedado en el aire y los ciudadanos enfrentan diariamente un sistema que no funciona.
Los ciudadanos exigen soluciones inmediatas, más unidades, mejores horarios, rutas eficientes y un servicio digno, son demandas que no pueden seguir siendo ignoradas y como consecuencia el rechazo categórico a cualquier incremento a las tarifas.
El problema del transporte público en la entidad no solo afecta la movilidad, sino también perjudica la calidad de vida de miles de ciudadanos de municipios del norte y la prueba de ello son las filas y el mal servicio lo que refleja un sistema que, lejos de avanzar, parece retroceder, castigando a quienes menos tienen y dependen de este servicio.
mvls