Sarahí Vázquez Santillán es una mujer de 25 años que está a la espera de un trasplante de riñón en Jalisco, luego de que le detectaron problemas desde hace 10 años, cuando tuvo su primer embarazo, pero nunca pensó que la enfermedad avanzaría en gran medida.
La mujer está diagnosticada con insuficiencia renal crónica, y se encuentra en la etapa 5 terminal de la enfermedad, lo que quiere decir que sus riñones ya no están realizando su función y necesita de un trasplante.
“Es cuando te ponen un catéter, te hacen hemodiálisis porque tus riñones ya de plano no funcionan. El catéter te ayuda a limpiar tu sangre y eliminar las toxinas del cuerpo, cosa que ya no hace tu riñón”, explicó Sarahí.
Tanto para ella como para su mamá, el miedo a que se complique la enfermedad es latente, ya que apenas hace pocos años pasaron por la misma situación, pero no tuvieron un buen desenlace.
“Mi hermana falleció de la misma enfermedad, ella también ya tenía su catéter para hacerlo hemodiálisis. Mi papá, a ella le iba a donar y ahorita ese es el plan que mi papá me done a mí (…) Los nefrólogos dicen que cuando es de papá hacia hijo es un 99.99 por ciento que sea aceptado el riñón”, dijo Sarahí.
Para comprender la gravedad del asunto, de acuerdo a cifras del Centro Nacional de Trasplantes, en México hay una lista de 15 mil 688 personas que están en espera de un trasplante de riñón. Este órgano es el que lidera la lista de solicitantes, sin dejar de lado que en el país el 11 por ciento de la población padece de enfermedad renal crónica.
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“Sí, es complicado y pesado porque yo ya tengo mis hijos y evidentemente me da miedo morirme, porque tengo a mis hijos, pero quiero pensar de la mejor manera (…) Por eso estamos pidiendo la ayuda para que lo más pronto posible se logre el protocolo y el trasplante”, comentó Sarahí.
Ella es la única atendida en la Clínica 180 del IMSS en Tlajomulco, pero refieren que el servicio de salud es deficiente. Por lo que ella y su madre piden el apoyo a la ciudadanía y para poder lograr su trasplante en otra clínica antes de que el tiempo siga cobrando factura.
“Se necesitan para el protocolo se necesitan 40 mil pesos aproximadamente y para el trasplante 350 mil pesos (…) Pero ese es nuestro anhelo porque sabemos que en el seguro son citas tardadas, es un protocolo muy largo, muy desesperante, digo, para nosotros que ya vivimos esa etapa (…) Toda ayuda es bien recibida. Yo de verdad quisiera trabajar y no pedir o no sé, o tener todo el dinero para poder llevar a cabo mi cirugía”, dijo Sarahí.
Para quien desee apoyar a Sarahí puede hacer una transferencia al 4027 6658 7191 7762, o también se puede comunicar con ella al 33 2180 1818.
AA