Los viajes durante las fiestas decembrinas son comunes, sin embargo no siempre se trata de historias felices. Este ha sido el caso de Saul Villa, un estilista canino de Los Ángeles que padece ataques de epilepsia, quien viajó en Omnibus para visitar a su padre enfermo y en estado terminal, y que se topó con la sorpresa de que no podrá regresar con su perro de asistencia, pues la línea de autobuses solo admite perros de asistencia para invidentes.
Saul contó para TELEDIARIO y CANAL 6, el trato inhumano que recibió de la compañía, quienes sin importar las circunstancias solo le dijeron que las mascotas deben viajar sedadas y enjauladas junto con el equipaje del autobús, sin importar que se trataba de un perro de asistencia y que el viaje es de más de 30 horas.
¿Qué dijo Omnibus a Saul, hombre que sufre ataques de epilepsia?
De acuerdo con las declaraciones de Saul, su viaje desde Tijuana fue con su perro de asistencia abordo de la cabina de pasajeros, en la misma línea y sin ningún problema. Sin embargo todo cambió cuando quiso viajar de regreso.
“Vine a Michoacán porque falleció mi papá, vine con mi perro de Tijuana. Me dejaron entrar sin problema, estaba conmigo en el bus no había ningún problema. Ya es tiempo para regresarme en la misma línea vine y ya tengo problemas”.
Saul aseguró que cuando quiso pedir que le devolvieran el dinero, dado que no podría ir con su perro de asistencia, el personal le dijo que no podían hacerlo pues ya se había confirmado su boleto. Además de que le sugirieron que usara otra línea.
“El problema es que me cobraron el boleto, no me querían devolver el dinero para regresarme, solo me dejarían el boleto abierto”.
Además Omnibus le dijo, como viene en sus políticas publicadas en internet, que solo se admite el viaje de animales de asistencia para personas invidentes o con discapacidades de visión graves.
“Sólo se permite la transportación de perros guía “perros lazarillos certificados” a bordo de la cabina de pasajeros del autobús, esto en apoyo a las personas ciegas o con deficiencia visual grave. La transportación de mascotas en cajuelas del autobús está sujeto a rutas y horarios.” Se lee en las preguntas frecuentes de su portal en internet.
“Hable con todos, me dijeron que no se puede hacer nada, que solo la gente que es invidente puede viajar con perro de servicio.” dijo Saul con aflicción.
Del mismo modo, cuando TELEDIARIO preguntó al personal de la compañía la razón por la que sí pudo viajar desde Tijuana con su perro de asistencia junto a él, la gerente de la línea en Guadalajara se ocultó, mientras que una chica del mostrador solo dijo que era una política dado que es una molestia para los demás pasajeros.
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¿Cuál es la función del perro de asistencia de Saul?
El perro con el que intentaba viajar Saul no es solo una mascota, pues su perro está entrenado para asistirle como prevención de un ataque de epilepsia, le avisa que le va a dar un ataque con una anticipación de hasta 5 minutos, lo que permite a Saul prepararse.
Saul mostró a TELEDIARIO un documento que acredita al animal como perro de asistencia, sin embargo aunque este mismo documento se lo mostró al personal de Ómnibus, estos no lo vieron válido.
“Necesito poner mi perro de servicio en una jaula, ya tenemos cuatro años juntos y yo no sé si voy a tener un ataque no sé que va a pasar.”
¿Qué ocurrió con Saul y su perro de asistencia?
Pese a los intentos de Saul para lograr llevar a su perro de asistencia junto a él en el viaje de regreso a Tijuana, la única opción viable que le dejaba Omnibus, era comprar una jaula y sedar a su perro, la cual le costó cerca de 2 mil pesos, lo que implicó un gasto fuerte para Saul y lo dejó solo con 7 pesos para sobrevivir el viaje y viajar de Tijuana a Los Ángeles.
Además externó su preocupación, pues en caso de que tenga un ataque no podrá recibir la ayuda necesaria.
“No se cómo voy a llegar de San Diego a los Ángeles… No se como voy a estar los dos días, si voy a tener un ataque, nadie en el bus va a saber qué hacer si yo tengo un ataque”.
Saul criticó además la poca conciencia sobre los animales que existe en el país, aseguró que este tipo de situaciones no ocurren en otros lugares, lo que además se vuelve frustrante para una persona que se dedica al cuidado de animales en Estados Unidos.
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