La primera boda igualitaria entre dos reos sentenciados en el Penal Norte de Apodaca, se celebró el pasado miércoles, así lo dio a conocer la firma H&G Abogados a EFE.
La ceremonia civil de Jonathan “N”, de 25 años y de Pedro “N” se celebró el día de ayer.
“Estas personas están habitando el mismo centro penitenciario que es el Apodaca 1, se trata de dos varones Jonathan y Pedro”, compartió a EFE una abogada de la firma que prefirió el anonimato.
La firma indicó que los reos le solicitaron su asesoría legal para poder conocer los trámites que se requieren para unirse en matrimonio.
El abogado explicó que antes de que le pidieran su apoyo "ellos querían participar en las bodas comunitarias, pero por ser una boda igualitaria no se los permitieron y por ser internos los dos, tampoco se los permitieron”, comentó.
La abogada relató que llevó a cabo la petición y se las concedió, además de que contaron con el apoyo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) quienes les proporcionaron los medios para exhortar al centro de justicia penal para que les facilitarán las condiciones y accesos al centro penitenciario.
La jurista consideró que esta boda igualitaria sentará un precedente debido a que “es la primera en un penal estatal de dos reos, sentenciados que residen en el mismo centro de readaptación social”.
“Nos decían que no era una boda igualitaria común sino una boda en la que las dos personas que contraen matrimonio están privadas de su libertad, sentenciadas y habitan el mismo centro penitenciario. Esto lo hace un poquito diferente jurídicamente las condiciones mediante las cuales se contrae el matrimonio”, especificó.
“Yo no tengo quejas ante la autoridad, yo no quiero que lo vean como una nota de homofobia porque no es así, porque a pesar de las condiciones que se tuvieron las personas ya cumplieron con su meta que era el matrimonio de ellos dos”, aseguró.
Asimismo, comentó que le gustaría exhortar a las autoridades penitenciarios para que faciliten las condiciones para este tipo de matrimonio civil.
“En las bodas de heterosexuales (hombre-mujer) se les hace fiesta, va la familia y muchas veces hasta banda llevan y se les permite una comida, lo que es una boda”, recordó la abogada.
Por su parte, Rubén Maza, presidente de It Gets Better México, opinó que sí existió un tema de discriminación u homofobia porque a diferencia de las bodas entre parejas heterosexuales tuvieron muchos obstáculos y barreras.
“Incluso se hacen bodas comunitarias y las autoridades penitenciarias facilitan todo este proceso”, comentó.
Agregó que todavía este miércoles que se realizó la celebración se enfrentaron a diversos problemas.
“Había un tema de que no querían pasar al juez del registro civil, estaban preguntando sobre trámites adicionales, había un trato, claramente, diferenciado”, estableció.
En Nuevo León las bodas igualitarias están aprobadas desde 2019 y ya se habían celebrado bodas igualitarias, pero en el Penal Femenil y de una interna con una mujer en libertad.
jvl