Sebastián Flores y su madre Eva Hernández, tuvieron un giro inesperado en su vida, pues a raíz de que Telediario diera a conocer su historia, han recibido un sin fin de apoyos.
El pequeño de 9 años y su madre, tienen que recorrer diariamente cerca de 35 kilómetros desde la colonia Lomas de Fatima en Juárez, hasta la colonia Lazaro Garza Ayala en San Pedro.
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Ambos tienen que despertarse desde las 4:30 de la mañana para poder llegar a las 8:30 al Instituto Nuevo Amanecer, donde el menor recibe sus terapias, pues vive con parálisis cerebral.
Este martes, Telediario dio a conocer la historia de vida de ambos, quienes a diario se enfrentan a un sin fin de obstáculos, los cuales, han sabido sobrepasar.
Eva Hernández agradeció todo el apoyo de la audiencia de Telediario, pues un sin fin de llamadas, mensajes, medicamentos, pañales, donativos a su cuenta bancaria, llegaron a la familia Flores Hernández.
Este miércoles, documentamos la terapia del pequeño Sebastián, donde a decir de su madre, hubo un detalle que la sorprendió.
Eva reconoció que sin duda es una guerrera, pero el mérito es para Sebastián, pues diariamente él la motiva a seguir adelante.
Sebastián con tan solo una mirada, le demuestra a su madre lo agradecido que está, por todo el esfuerzo que hace por él.
Existe falta de empatía en regios al ver a su hijo con su padecimiento
Lamentablemente en el largo camino diario encuentra muchas dificultades y muy poca empatía de la gente.
“Es difícil, he notado que falta mucha empatía de la gente, a veces se molestan porque subimos y pido espacio, pero he comprendido que también él tiene derecho a subir a un camión, aunque a veces la gente se moleste o el chofer haga gestos. Antes lo cargaba, y era más difícil, pero ahora exijo su espacio para llevarlo en su carreola”, explica Eva.
Es por eso que aprendió a exigir el espacio que Sebastián merece en el transporte público.
“Quienes si me ayudan son los guardias de la Ecovía, pero la gente no. Nos miran como si estorbáramos”.
Cada día, esta madre y su hijo recorrerán el mismo camino, porque, aunque el progreso del niño sea lento, es notorio que el tratamiento le hace muy bien y para Eva no se vale cansarse, mucho menos rendirse.
bimc