Los secuestros virtuales son una modalidad de extorsión que ha evolucionado. En recientes casos, los delincuentes utilizan videollamadas para capturar fotografías y datos personales, según advierte Montalberti Serrano Cervantes, coordinador de Seguridad Universitaria de la Universidad de Guadalajara.
Este delito ha cobrado fuerza en Jalisco, con 44 casos registrados en 2024 solo entre estudiantes de la UdeG. Las autoridades prevén que los incidentes aumenten durante diciembre.
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¿Cómo operan los secuestradores virtuales?
El modus operandi comienza con una llamada, mensaje o videollamada. Los extorsionadores manipulan a la víctima, solicitándole que salga de su ubicación actual y proporcione información del entorno. Posteriormente, exigen fotografías que usarán en fotomontajes para coaccionar a familiares.
Montalberti Serrano explica que es clave no abandonar el lugar donde se encuentra la víctima y pedir ayuda inmediata a una persona cercana. Informar a familiares y a la policía puede evitar que el delito se consuma.
Este tipo de extorsión es psicológica, pero extremadamente efectiva. La rapidez con la que obtienen datos personales a través de videollamadas demuestra la evolución tecnológica de estas redes delictivas.
En menos de dos meses, Tlajomulco ha atendido seis casos de secuestros virtuales, lo que refleja la urgencia de sensibilizar y prevenir entre la población.
¿Qué medidas tomar para evitar un secuestro virtual?
Las autoridades recomiendan no contestar llamadas de números desconocidos, especialmente videollamadas. Ante cualquier sospecha, es vital mantenerse en calma, informar a alguien cercano y llamar de inmediato a las autoridades.
Fortalecer la comunicación con familiares también es esencial, ya que los extorsionadores buscan sembrar pánico aprovechando los vínculos emocionales.
MQ