Este 2 de diciembre, usuarios del transporte público en Puebla tuvieron complicaciones para abordar diversas rutas de la ciudad, debido a un paro parcial convocado por conductores y concesionarios que exigen un aumento en la tarifa del pasaje.
Actualmente, el costo por persona es de 8.50 pesos, pero los transportistas buscan incrementarlo a 19 pesos, una propuesta que ha causado disgusto entre la población.
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Por esta razón, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) de Puebla, Javier Aquino Limón, calificó las acciones de los transportistas como “chantajes” y aseguró que el gobierno estatal no cederá a estas presiones. Durante la conferencia, aseguró que están abiertos al diálogo con los concesionarios y garantizó que el servicio de transporte continuará operando en la capital y los municipios de la zona metropolitana.
“El servicio está asegurado”: Javier Aquino
“Estamos atentos al desempeño de los transportistas y a la población para decirle que el servicio está asegurado. Habrá mecanismos de atención y no vamos a permitir que haya chantajes. No es la forma; hemos sido un gobierno de puertas abiertas y tampoco lo va a ser el entrante”, declaró Aquino Limón.
El secretario también informó que hasta el momento solo se tiene registro de tres concesionarios involucrados en las manifestaciones, quienes podrían enfrentar sanciones por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) por negarse a prestar el servicio. Entre las posibles medidas se encuentran multas o la suspensión de concesiones, dependiendo de la gravedad de la falta.
Mesas de diálogo en marcha, pero sin aumento al pasaje
Javier Aquino reiteró que desde la Segob y la SMT hay plena disposición para continuar con las mesas de diálogo que se han desarrollado en semanas recientes, pero dejó en claro que no existen condiciones para autorizar un aumento en la tarifa del transporte público. Asimismo, recordó que la actual administración está por concluir, por lo que las decisiones tomadas buscan evitar afectar la economía de los poblanos.
El paro parcial y las manifestaciones han causado problemas entre los poblanos, quienes expresaron su inconformidad ante la posibilidad de un aumento tan elevado. La situación sigue siendo monitoreada por las autoridades, que han solicitado a la población reportar cualquier irregularidad en el servicio.
Con este panorama, el gobierno de Puebla insiste en buscar soluciones mediante el diálogo, pero mantiene firme su postura de evitar decisiones que perjudiquen a los ciudadanos. Mientras tanto, los transportistas deberán acatar las normativas o enfrentar posibles sanciones.
ERV