Saludos, estimados lectores de El Diario de Monterrey, hoy MILENIO Monterrey; su servidor, Eddie Gonmar, los saluda desde MILENIO Tamaulipas, en Tampico, para hablar de lo que sí es música, a propósito del 50 aniversario de nuestro querido periódico.
Un servidor, conocido como Eduardo Javier González, participó junto con otros 13 compañeros en un convenio entre la Universidad Autónoma de Tamaulipas para hacer prácticas profesionales en julio de 1991.
Regresamos el 6 de febrero de 1993 para integrar las filas laborales de El Diario de Monterrey, y así iniciar con el suplemento El Deportivo, luego para capturar la programación en inglés de Cablevisión, y más tarde en la sección Espectáculos.
Particularmente el año 1995 fue muy especial, pues tuvimos la oportunidad de cubrir, en ese año, el éxito, la muerte y el juicio contra su asesina; hablamos de la nacida en Lake Jackson, Texas… La gran Selena.
A XV años de los tejano Music Awards
Estamos hablando del mes de febrero; gracias a don Óscar Flores y Representaciones Artísticas Apodaca, un servidor viajó de Monterrey a San Antonio, particularmente al Alamodome, donde se estaba celebrando “La Quinceañera”, la edición número XV de los Tejano Music Awards.
Los maestros de ceremonias: Edward James Olmos, quien por desgracia no se dejó entrevistar, y Catherine Bach, la inolvidable Daisy Duke, de la teleserie Los Duke de Hazzard.
Aunque breve, Bach nos permitió conocer que acababa de casarse y estaba ansiosa de regresar a la televisión… lo cual no ocurrió, o al menos de este lado del río Bravo no nos enteramos.
¿Qué pasó con la grandiosa Selena? Nada más cosechó seis premios esa noche; para ese entonces tenía planes de abrir una boutique en un local de Cintermex, de su marca Selena Etc.
Más feliz no podía estar la intérprete de “Amor Prohibido”, “La Carcacha”, “El Chico del Apartamento 512” y “Fotos y Recuerdos”.
Esta última es cover del clásico de Pretenders, “Back on the Chain Gang”, con lo que Selena daba visos de querer hacer el crossover definitivo de la cumbia Tex-Mex al pop en inglés.
De eso nos vinimos a enterar, pero post mortem, con su sencillo “I Could Fall In Love” y su cover dentro del álbum homenaje a la obra de Broadway “West Side Story”, en su versión de “A Boy Like That”, con la ayuda de Sheila E. en los timbales.
Su asesinato en el Days Inn
Fue toda una aventura el traslado en taxi desde la frontera texana hacia Corpus Christi, justo dentro de las nueve horas y media que tomó a los policías instalados en el hotel Days Inn negociar con Yolanda Saldívar, la presidenta del club de fans de Selena y quien jaló el gatillo en el cuarto 158 del citado inmueble.
Llegamos durante la mañana del 1 de abril a hospedarnos directamente al citado hotel…
Caray, pobre Selena: trasladarse desangrándose desde ese cuarto hasta la recepción representó un tramo muy largo, pues había que rodear la piscina y caminar por un pasillo hasta llegar a la recepción.
Siguiente escala: dirigirse al domicilio de la familia Quintanilla, cuya entrada principal ya estaba llena de flores y mensajes de apoyo.
Ingresamos al estudio de grabación, el cual no le pedía nada al de cualquier disquera, sobre todo a la hora de pagar el tiempo para hacer las mezclas correspondientes de las melodías.
Vendría más adelante la conferencia de prensa con el fiscal de distrito, para hablar sobre lo que fuera posible del caso; más adelante se informaría que el juicio sería en Houston para hacerlo lo más imparcial posible.
Por la noche, el auditorio de Corpus Christi, prácticamente pegado al mar, sirvió de escenario para que los fans le dieran el último adiós a Selena… Un acontecimiento impactante.
La intérprete de 23 años lucía como dormida, en su vestido púrpura; los fans pudieron verla, en una fila ordenada y vigilada por la policía local… y sentimientos encontrados.
- Comunidad
El juicio contra Yolanda
Se definió que el juicio se llevaría a cabo en la corte local de Houston, en el primer cuadro de la ciudad.
Afuera del edificio, gente protestando contra el aborto… Nada qué ver con lo que estaba aconteciendo en el interior del edificio, particularmente la elección de los 12 miembros del jurado, como se acostumbra en la cultura legal estadunidense.
El evento duró tres semanas; a los compañeros de prensa nos instalaron en una planta distinta a donde se estaba llevando a cabo el desahogo de pruebas y los argumentos correspondientes.
En dicha sala solo había un par de bocinas para escuchar los alegatos respectivos, con sus respectivos cortes para tomar un refrigerio o continuar al día siguiente.
El colega Martín Berlanga, otrora la voz oficial de Notioro que posteriormente cambió el nombre a Telediario, ya conducía un programa en la radio local.
En una ocasión me pidió, si para la hora de su emisión yo ya había terminado de entregar mis notas, que pasara a la instalación a la vuelta del edificio y compartir micrófonos, pues le interesaba el punto de vista de Monterrey en el caso de Selena.
Llegó el primer día de escuchar las nueve horas y media de grabaciones, tiempo que tomó a la policía negociar con Yolanda Saldívar sacarla del auto ubicado en el estacionamiento del hotel Days Inn, donde se había pertrechado, amenazando con suicidarse después de haberle disparado a Selena.
Llamó la atención de que el primer negociador, de nombre Larry, por algún motivo tuvo que ser relevado, como ir a comer, por ejemplo… Así que la señora se la pasó preguntando, en todos los tonos de desesperación: “Where’s Larry? (¿Adónde está Larry?”, lo cual acabó convirtiéndose en chiste local.
Esto llegó al grado de que uno de los colegas, sobre todo entre los no hispano parlantes, mandó hacer un tipo de pase de prensa, con la foto del edificio de la corte local de Houston de un lado, y la bandera de Texas con la pregunta “Where’s Larry?” del otro.
Los miembros del jurado decidieron darle cadena perpetua a Yolanda Saldívar, traducida en 50 años de prisión, que a su vez se acortan a 35 por buena conducta.