Desde temprano, Viviana Hernández esperó al exterior del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para la entrega de los cuerpos de sus hijas Lupita y Fátima, quienes murieron quemadas durante un incendio en la colonia Jalisco, del municipio de Tonalá, el 25 de octubre.
Gracias a la disposición de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, la cual tuvo la oportunidad de interceder por la familia Hernández y agilizar el proceso de liberación de los cuerpos, la carroza con los féretros de ambas menores salió de las puertas del instituto.
Sin embargo, Viviana aseguró que desgraciadamente, no les permitieron abrir los féretros en donde están los cuerpos de sus hijas, ya que presentaron graves quemaduras.
“Que no se va a poder ni abrir la puerta del cajón, porque están muy quemadas, ya nos la vamos a llevar para la casa, nos las dieron. Que están bien quemadas las niñas de la cara, no se van a poder destapar los cajones”, dijo Viviana entre lágrimas y con un nudo en la garganta.
Por lo anterior, los familiares de Lupita y Fátima no podrán despedirse de ellas con el cajón abierto, sin embargo, el DIF Tonalá se encargará de cubrir los gastos del sepelio para posteriormente trasladarlas a un cementerio metropolitano.
La tía de las menores, Alejandra Hernández, agradeció el apoyo que recibieron por parte de la comisión.
“Que ya los cuerpecitos de mis sobrinas nos los van a entregar. La verdad sí nos ayudó mucho todo el apoyo que nos brindó Derechos Humanos, y pues que ustedes nos hayan apoyado, todo esto tuvo mucho que ver”, explicó Alejandra.
Cabe señalar que el 26 de octubre, los peritos forenses solicitaban a los familiares de las menores papeles oficiales para la entrega de los cuerpos.
Hasta el momento, la familia informó que el siguiente paso es realizar un velorio para Lupita y Fátima.
AA