Durante el cuarto semestre de la carrera de medicina, Manuel Herrerías Muñoz, empezó sus prácticas profesionales en las instalaciones de la Cruz Roja, ubicada en la avenida 20 Oriente y 10 Norte, ahí fue la primera vez que observó el trabajo de enfermeras y médicos. Fue en 1984 cuando inició con esta aventura.
Ahora es subdirector médico del Hospital Cruz Roja Mexicana en Puebla y explicó que en sus guardias tenía que vestir zapatos blancos, bata, pantalón e incluso corbata. Compartió que poco a poco se fue relacionando con la atención paciente - médico.
Recordó que en sus inicios como médico, el hospital era el principal destino de la mayoría de las ambulancias, ya que, atendía en su mayoría traumas: personas accidentadas, quemadas, atropelladas y embarazadas.
Al terminar sus estudios, regresó a la institución pese a que al momento no lo contrataron, esperó su oportunidad hasta que llegó.
“Así era el plan esperar a que alguien se fuera para que yo ocupara su lugar, a los dos meses se dio esa oportunidad y aquí me quedé 3 años”, explicó.
No paró de aprender, describió que durante los 3 años que estuvo de manera formal en el hospital aprendió a atender partos, legrados e incluso cesáreas; un procedimiento innovador para la época.
Por algún tiempo, dejó de trabajar de forma directa para la Cruz Roja, pero años después fue nombrado subdirector médico del hospital y encargado del área de obstetricia y ginecología.
Expresó que la labor del médico obstetra es de las más difíciles, pues se tiene a cargo a dos personas, la madre y el hijo; detalló que la mejor sensación es darle el bebé a los padres y que ellos observen que está todo bien.
Refirió que el hospital de Cruz Roja, ha implementado que el padre sea integre del proceso de parto o cesárea para que esté cerca de la madre y el hijo.
- Comunidad
Desde el 17 de octubre de 1957 el Hospital Cruz Roja Mexicana Ciudad de Puebla ha visto nacer a los nuevos médicos, y en el caso del doctor Herrerías Muñoz, su pasión por esta profesión y por este hospital lo heredó a sus hijos.
Ahora ya son dos generaciones Herrerías que se forman en este nosocomio, donde a decir de Manuel Herrerías, la principal enseñanza es tratar con la mejor atención a todas las personas.
AGA