Saltillo cuenta con diversos templos que se han ido quedando en la memoria de los ciudadanos con el paso de los años, algunas con mucho valor para los feligreses, ya que han sido catalogadas como de las más importantes de la región, ya sea por su origen, su comunidad o tal vez por su antigüedad y justo en este punto hablaremos sobre el templo de San Esteban.
Este templo es el más antiguo de los que hay en la ciudad, la construcción de éste inició en 1591 y fue fundado por Fray Lorenzo de Gavira en 1592, un año después de la fundación de la Villa de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, el terreno fue cedido por el Ayuntamiento de la villa de Santiago del Saltillo el 13 de septiembre de ese año.
En esa fecha, Francisco de Urdiñola acompañado de Juan Terrones de la órden de San Francisco y del gobernador de los tlaxcaltecas, mandó dar en nombre del rey posesión del terreno para la iglesia, colocando una cruz en este sitio, y trazando la huerta del convento, plaza y calles; disponiendo que los indios huachichiles se establecieran en la parte sur y los borrados al norte.
A los indios tlaxcaltecas que fundaron el pueblo de San Esteban se les concedieron muchos privilegios, principalmente por el capitán general de Nueva España, Francisco Antonio de Echevarri, en 1760 y confirmados más tarde por el virrey de México.
El templo estuvo a cargo de los franciscanos y el terreno que le pertenecía era muy extenso y en él estuvo el primer cementerio de la villa de San Esteban.
Carlos Recio Dávila, historiador local, indica que en el atrio lateral (por la calle de Padre Flores) estaba el claustro del convento franciscano y frente a él las celdas o habitaciones de los frailes. La calle Padre Flores no existía (hasta finales del siglo XIX).
Es importante destacar que los franciscanos se fueron de Saltillo en las últimas décadas del siglo XVII y el templo pasó a manos de sacerdotes diocesanos.
Los franciscanos volvieron hacia 1780 pero instalaron su convento en los alrededores de la hoy iglesia de San Francisco, por la calle Juárez.
Añade que originalmente el templo era muy pequeño, ya que sólo correspondía a lo que ahora es una capilla, es decir menos de una tercera parte de lo que es hoy en día.
Pero… ¿de dónde surge el nombre del templo de San Esteban?
De generación en generación se ha hecho muy popular este templo entre los saltillenses, y el nombre de San Esteban le fue dado porque los tlaxcaltecas ya traían a este santo en las bocas por enseñanzas de los franciscanos que de España habían llegado para alejarles el diablo de las almas.
En documentos del Archivo Municipal de Saltillo quedó registrado el intento de destruir el templo de San Esteban en el año de 1732; nada menos que el padre guardián y ministro era quien quería destruirlo porque estaba maltratado.
Pero gracias a don Antonio de Guzmán, capitán asignado por las fuerzas reales para la defensa de los indios, lo antes señalado no pasó.
El templo ha sufrido varias modificaciones
A pesar de todo, numerosas modificaciones sufrió al serle cercenadas algunas porciones, como lo dice Pablo M. Cuéllar en el libro “La Historia de Saltillo”.
Los caballos fueron también causantes de ciertas modificaciones, como el cierre temporal de la puerta de Ocampo, ya que ahí estacionaban sus coches los paseantes y el mal olor del excremento molestaba a más de uno, abriéndose entonces por la calle de Victoria.
El techo de madera, que era único según las actas de construcción, fue sustituido por una bóveda de ladrillo reforzada con arcos de hormigón y de fierro, posteriormente se construyó la nave transversal para darle la forma de cruz que habían de tener los templos y se le puso una bóveda de concreto. De 1959 a 1962, el altar cambió de sitio y de decoración.
Para 1960 la remodelación del templo de San Esteban estuvo a cargo del padre Aguilera.
En el transcurso de los años le fueron siendo cercadas algunas porciones sufriendo la última mutilación a principios de este siglo cuando se abrió la calle de Padre Flores.
Tanto dentro de los templos como en las plazas frontales de los mismos, se establecían los camposantos, más cerca del edificio para la gente principal. En el atrio de San Esteban a los sacerdotes se les enterró en el altar y a la población, por clases, del altar hacia atrás y conforme se fuera llenando.
Un dato importante a recalcar es que en el año 2018 se encontraron enterrados en el templo San Esteban los restos de quien pudo ser Fray Martín de Altamira, un mártir asesinado por los indios.
San Esteban no fue la excepción , pero había tal demanda de espacio mortuorio en el Pueblo de la Nueva Tlaxcala, que para 1836 se tuvo que clausurar tal panteón y todo por culpa de la cólera que azotó a la región 3 años antes.
¿Qué había dentro del templo de San Esteban?
En el libro “San Esteban de la Nueva Tlaxcala, documentos para su Historia” realizado en 1991 por el Gobierno del Estado se describe un inventario del 25 de abril de 1768 y el templo contaba con lo siguiente:
-22 casullas en diversos colores
-2 candeleros de plata
-Un par de vinagreras
-2 llaves de plata del sagrario
-Un pocito de plata
-Un manual de Betancur
-Cuatro rosarios de vidrio y unas pulseritas de coral y chaquilla
-2 túnicas
-Un metate
-3 singulos maltratados
-Manteles nuevos de bramantillo
El templo de San Esteban no se ha escapado de las leyendas, y los túneles han sido principal motivo para crearlas debido al hermetismo con que se ha manejado su construcción antigua.
Lo cierto es que este templo es uno de los más importantes en Saltillo por su historia y edad.
Además, otro dato curioso que ronda sobre el templo es que en 1847, en la batalla de La Angostura, desempeñó las funciones de hospital, sin embargo en palabras del historiador local, Carlos Recio, señala que “ahí no estuvo el hospital del pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala. El hospital estaba en la esquina de Allende y Perez Treviño, en los locales que ahora hay frente al Mercado Juarez”.
Actualmente representa uno de los sitios turísticos más importantes de Coahuila, ya que año tras año reúne a una gran cantidad de personas ansiosas por conocer este edificio lleno de cultura e historia.
El templo donde bendicen a los animales
Cada 17 de enero, al recordar este día a San Antonio Abad, a quien se reconoce como el patrono de los animales, se oficia misa para bendecir a las mascotas de los feligreses que acuden a este templo que lleva más de 20 años con esta tradición.
El párroco del templo de San Esteban, Mario Carrillo, insta año con año a los asistentes a darles un buen trato a los animales y reconocerlos como parte de la creación de Dios.
Por ello la obligación es protegerlos y brindarles condiciones de vida dignas, por lo que se les debe procurar alimento y un espacio adecuado para su desarrollo saludable.
Mario Carrillo, párroco del templo de San Esteban, ha comentado que en las misas han llevado a perros, gatos, pájaros e incluso tarántulas, tejones y tortugas.
¿Cuál es la dirección del templo de San Esteban?
Si deseas visitar este templo emblemático en la ciudad de Saltillo, a continuación te dejamos la dirección y el teléfono en donde te pueden proporcionar más información sobre los servicios que brindan a feligreses.
Victoria y Padre Flores, Centro Histórico, Saltillo, Coahuila.
Tel. (844) 4 12 10 96
Horario: lun-dom de 9:00 am – 1:00 pm y 4:00 pm – 8:00 pm
Referencias:
Anuario Coahuilense, Esteban L. Portillo (1994)
Monografía histórica de la ciudad de Saltillo
Historia de la ciudad de Saltillo, edición facsimilar, Pablo M. Cuéllar Valdés
Información del historiador Carlos Recio Dávila
http://parroquia-sanesteban.com.mx/