¿Alguna vez ha estado estresado y, al escuchar su canción favorita, ha sentido cómo recupera la tranquilidad? Aquí te contamos por qué la música puede ser una herramienta para el bienestar emocional.
En entrevista para Telediario, la musicoterapeuta Laura González, nos explica qué es la musicoterapia y qué beneficios trae el practicarla, además nos brinda unos tips para crear una playlist emocional.
“Según la Federación Mundial de Musicoterapia, consiste en el uso de la música y/o de los elementos musicales (sonido, ritmo, melodía, armonía) por un musicoterapeuta calificado con un paciente o grupo de pacientes, para facilitar y promover la comunicación, la interrelación, el aprendizaje, la movilización, la expresión la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, con el objetivo de atender necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
El musicoterapeuta, a través de diferentes ejercicios, que pueden ser receptivo, recreativo, compositiva o improvisada, ayuda al paciente a generar estímulos positivos en su estado de ánimo y otras áreas que se trabajen”
Principales beneficios de la musicoterapia
La musicoterapia ofrece diversos beneficios, entre los más destacados se encuentran la disminución del estrés, el control de la ansiedad y la mejora del estado de ánimo. Al utilizar la música como herramienta terapéutica, se facilita la relajación, se promueve un bienestar emocional más balanceado y se favorece la conexión con las emociones de una manera sana.
Un ejemplo claro de su eficacia es el trabajo con pacientes que padecen enfermedades como el Alzheimer. Canciones significativas o melodías de su juventud logran reactivar recuerdos asociados a esas etapas de su vida, ayudándoles a conectar emocionalmente. Además, en situaciones de estrés, escuchar música relajante puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo un estado de calma.
En momentos de caos, escuchar su canción favorita puede ser un refugio. Pero ¿Qué tiene la música que logra calmarnos y brindarnos el equilibrio?
“Ayuda a manejar el estrés porque te empiezas a enfocar en otra cosa que no es la razón del estrés. También porque ayuda a expresar cantando, tocando, creando, con aquello que no podemos expresar con palabras.
Algunas veces las palabras son una barrera para poder comunicarnos, porque en ocasiones una palabra no puede expresar el cómo nos sentimos por completo. Por ejemplo, cuando estás enojado, esta emoción también tiene un poco de decepción, de tristeza, de melancolía, de desilusión, de nostalgia, entre otras más emociones que tal vez no podemos mencionar una por una, pero no quiere decir que no las sintamos” explicó la musicoterapeuta.
La música como herramienta terapéutica
Más allá de su capacidad para entretener, la música, desempeña un papel fundamental en la conexión emocional. Es una herramienta terapéutica capaz de aliviar los sentimientos negativos.
“La música abre canales de comunicación que nos ayuda a sentir de mejor manera nuestras emociones, y de esta manera al estar en contacto con ellas es más fácil poder tener el control. Esta entra sin que pensemos sobre qué trata la canción o qué es lo que me quieren comunicar con alguna melodía, simplemente entra a nuestro sistema, y al no tener barreras de pensamientos, esta entra más fácil a nuestro sistema creando movimiento dentro de nosotros” destacó.
¿Cómo hacer una playlist emocional?
Finalmente, la musicoterapeuta compartió algunos consejos para crear una playlist diseñada específicamente para el manejo emocional.
“Trata de prestar atención a los momentos en los que te sientes tranquilo, enfocado, relajado, y date cuenta qué es lo que escuchas, cuáles canciones, qué melodías, qué sonidos. Para que así puedas empezar a tener un listado de esas canciones que te ayudan a tu bienestar sin pensar tanto en el estar bien. Entre más hagas este ejercicio, más música tendrás y así podrás crear el playlist que te ayude en esta área” mencionó González.
En un mundo donde el estrés y las preocupaciones a menudo nos desbordan, la música se convierte en una vía de escape. Al integrarla en nuestra vida diaria, tiene el poder de sanar y conectar nuestras emociones, permitiéndonos enfrentar los desafíos con mayor serenidad.
mla