Nubes de polvo se forman en los límites del municipio de Puebla, San Andrés Cholula y San Bernardino Tlaxcalancingo, debido a la operación de un tiradero clandestino de cascajo, animales muertos, basura y hierba, operado por la organización de Antorcha Campesina.
Al día, más de 80 camiones realizan descargas en al menos un kilómetro lineal en el que contaminan directamente al Río Atoyac y, por consiguiente, han acabado con la tranquilidad de los vecinos y de los estudiantes de la Universidad Politécnica Metropolitana de Puebla, que se encuentra a solo unos metros de este sitio.
Atrás de conjuntos residenciales y fraccionamientos exclusivos como La Vista Country Club, Vista Celeste, El Encanto, Rinconada y Cipreses, a los ojos de las autoridades de los municipios mencionados ejecutan estas acciones ilegales.
Asimismo, se ubican más de 50 casas que fueron construidas en terrenos federales en los que no se pueden edificar viviendas debido al riesgo que representa; sin embargo, estas personas han hecho de este espacio un negocio.
MULTIMEDIOS Puebla realizó un recorrido en la zona, donde se pudo constatar que hacen descargas con todo tipo de residuos que perjudican directamente a los habitantes de las colonias Tres Cruces, Mateo de Regil Rodríguez y Vista Sol, ya que sus jardines, zotehuelas y ventanas colindan con este espacio en el que descargan los camiones que ingresan a los ojos de la autoridad.
El acceso a la zona se encuentra delimitado con rejas y cercas perimetrales, para tener controlado este sitio, incluso cuentan con vigilancia para saber quién ingresa.
En avenidas principales como el bulevar Carmelitas y la Vía Atlixcáyotl, circulan los camiones de carga que cubren a los desechos con lonas para descargar en el tiradero.
La situación ha ocasionado que los vecinos no puedan abrir sus ventanas por la gran cantidad de polvo que hay en el aire, además del olor insoportable por la descomposición de los cuerpos de animales y la basura que se arroja; asimismo, han sido víctimas de enfermedades respiratorias y oculares por este factor.
“La situación es que es por la noche y por la mañana, a veces vienen a tirar animales muertos, escombro, hierba, entonces esa es la inquietud que hay aquí hasta con los vecinos y la inseguridad que hay también, el río se taponea y va a haber un desastre”, dijo un vecino que pidió el anonimato.
Se suma la intranquilidad que viven debido al ruido y turbulencia que genera la maquinaria y unidades a cualquier hora del día, los incendios que se provocan por los desechos y las plagas de moscas y mosquitos.
Habitantes denuncian enfermedades por tiradero de cascajo
Los vecinos de al menos tres colonias y cuatro conjuntos residenciales revelaron que son víctimas de enfermedades respiratorias, como alergias y sinusitis por el exceso de polvo que cubre sus hogares y que se encuentra en el ambiente por las descargas.
También, han acudido al médico por padecimientos oculares al estar expuestos a las nubes con residuos de basura, escombro y hasta cadáveres de cerdos, reses y órganos de animales.
Las mascotas que se encuentran en los patios o áreas al aire libre, se han intoxicado y presentan problemáticas similares por la operación de este lugar.
“El polvo, el ruido y el olor, también el riesgo por los incendios que se generan, pero estamos preocupados por nuestra salud, que no es estable por este lugar, problemas en los ojos, infecciones, irritación, enfermedades de la garganta e incluso mi hija tiene alergias”, señaló otra habitante, quien por temor prefirió no dar su nombre.
Los colonos y la comunidad estudiantil hicieron un llamado a la autoridad para atender su denuncia y que clausure la operación de este lugar que los pone en riesgo.
Tiradero opera desde 2020
Según lo expuesto por Verónica Mastretta de la organización civil, 'Dale la Cara al Atoyac', el tema debe ser atendido de manera coordinada por los tres órdenes de gobierno, detallando el hecho de que dicha problemática se ha suscitado desde el año 2020.
La activista urgió la intervención del gobierno estatal, toda vez que es el encargado de autorizar los permisos para los campos de tiro, mientras que al realizarse las afectaciones en una zona federal, la Conagua tiene competencias para intervenir.
“Estamos viendo que hay una invasión de una zona federal que está arbolada y que está modificando el cauce del río y que no hay una autoridad deteniendo esa acción”, manifestó.
Asimismo, indicó que dicha situación se ha presentado en otras zonas, en donde después de rellenar el banco de tiro con escombros, se procede a hacer construcciones, situación que también genera una ilegalidad al respecto.
“Cobran por tirar y luego encima construyen, rellenan la zona y luego construyen, todas las denuncias que se han puesto desde 2020 de los últimos rellenos de antorcha, ¿Cómo están ahorita?”, declaró.
Autoridades han ignorado quejas por tiradero de cascajo
La problemática expuesta anteriormente es del conocimiento de las autoridades municipales, estatales y federales, toda vez que se han presentado las denuncias correspondientes ante los tres niveles de gobierno.
De acuerdo con los documentos en poder de MULTIMEDIOS Puebla, el pasado 29 de noviembre, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) así como la Secretaría del Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial del estado, recibieron las quejas por parte del Desarrollo Residencial La Vista Country Club.
El tema ha sido expuesto incluso al gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, toda vez que el 4 de diciembre del año pasado, se le envió un oficio para exponerle la situación y buscar su apoyo, contando con el sello de recibido por parte de la oficina del Ejecutivo.
En esa misma fecha, el Ayuntamiento de Puebla también recibió una queja por parte de dicho fraccionamiento, buscando obtener apoyo para la atención de la problemática.
Según lo expuesto a esta casa editorial, ninguna de las tres denuncias antes mencionadas ha sido atendida por parte de las autoridades, incurriendo en una omisión para atender dicha situación.
Cabe mencionar que, en la actualidad, solamente hay dos bancos de tiro autorizados por las autoridades estatales, los cuales son el Banco de Trituradora San Jerónimo en la Ciudad de Puebla y el predio la Loma y Xalapa en Cuautlancingo.
Sin embargo, el predio antes mencionado es utilizado para ello, generando afectaciones al Río Atoyac que es a donde todos los desechos son expulsados, sin importar el daño ambiental que provocan.
De acuerdo con la Ley Nacional de Aguas, existen distintos escenarios en los cuales se comete una afectación hacia cuerpos hídricos.
“Arrojar o depositar cualquier contaminante, en contravención a las disposiciones legales, en ríos, cauces, vasos, lagos, lagunas, esteros, aguas marinas y demás depósitos o corrientes de agua, o infiltrar materiales y sustancias que contaminen las aguas del subsuelo”, se menciona.
Para el caso antes mencionado, se establecen sanciones que van desde los 169 mil 392.20 pesos hasta los 705 mil 705 pesos, según sea la determinación de las autoridades competentes.