Un recorrido en la zona metropolitana de Puebla bastó para detectar la masacre ecológica que cada día se incrementa en los límites del municipio de Santa Clara Ocoyucan y algunas zonas residenciales, que conectan con seis colonias ubicadas al sur de la capital.
La demarcación con mayor problemática es la colonia Unión Antorchista, ubicada a 14.5 kilómetros de la capital y a 270 metros del río Atoyac, donde vecinos han notado que llegan camiones que ocultan su carga a tirar escombros a cualquier hora del día.
Cabe señalar que esta zona es habitada por personas que viven en situación de pobreza, por ello, algunos recurren a rentar sus patios como resbaladillas de escombro, y otros más pragmáticos, pelean los terrenos con otros grupos que hacen negocio con los denominados 'tiraderos clandestinos'.
El río Atoyac tiene más de 200 kilómetros que se extienden en 22 municipios poblanos y 48 tlaxcaltecas, territorio donde viven 2 millones 500 mil habitantes, de los cuales, la ocupación económica predominante es la agricultura y el sector de servicios.
Las colonias más afectadas por esta problemática son: Unión Antorchista, Cabañas de Santa María, Nueva Democracia, Lomas de San Ramón, Lomas de San Valentín, Nuevo Plan de Ayala, y Tres Cruces.
Se trata de un circuito que comprende 7.2 kilómetros, donde aún hay terrenos en los que la gente cultiva hortalizas y maíz, zonas en las que pastorean e incluso predios que fungen como estacionamiento para el parque vehicular de los camiones clandestinos.
Río Atoyac en niveles altos de toxicidad
La toxicidad del agua que corre por el Atoyac, desde el 2015, alcanzó un nivel fuera de escala, es decir, que sus contaminantes son tan potentes que rebasan los parámetros de lo permitido, respecto a residuos automotrices, basura, colorantes, químicos y bacterias.
El 2019 fue el año en el que se detectaron más contaminantes que dan como resultado 93.72, con un índice muy alto; al año siguiente estos pasaron a un porcentaje de 49.67, siendo los dos años con cifras más altas.
Nubes blancas alertan descargas en las colonias
Las nubes de polvo se pueden ver desde una vista panorámica en la zona de Parque Cascatta, incluso, los rastros del escombro han marcado caminos en las barrancas.
La disputa por los terrenos vacíos es impresionante, ya que en menos de un minuto, pobladores preguntaron al equipo de MULTIMEDIOS la razón por la que se estaba inspeccionando el predio.
Al referir que hacíamos otro tipo de investigación, sacaron a flote el tema principal, los tiraderos. Refirieron que en algunos casos, sus predios son ocupados por los camiones de forma ilegal, práctica que en la mayoría de casos no es notificada a los dueños de los terrenos, por lo que tienen que hacer guardias para vigilar la zona.
Incluso desde la virtualidad se ven las veredas clandestinas con camiones de carga que han marcado rutas claras para este negocio que emana de la ilegalidad, ya que en los mapas de Google aparecen estas escenas.
Todo el perímetro que se compone por los límites de estas colonias está repleto de camiones de carga, que con total normalidad y tranquilidad, recorren las calles regando material y arena.
Tiraderos violan el Coremun
En el 2017 se gestionó con el Ayuntamiento de Puebla la modificación del capítulo 39 del Código Reglamentario Municipal (Coremun), para facultar acciones de inspección y control de descargas. Dicho plan se implementó en junio de ese año para el control del desecho de residuos alineado a la declaratoria del río Atoyac.
A la fecha se realizaron 640 visitas, 532 sanciones a empresas contaminantes y multas desde los 37.3 hasta 58.3 millones de pesos por excedentes de contaminantes.
GO