El pasado jueves, un video viral en redes sociales desató indignación en la comunidad de San Juan Cosalá, en Jocotepec, Jalisco. Las imágenes mostraban a un camión de carga arrojando escombros en el Lago de Chapala, un acto que rápidamente generó críticas hacia las autoridades locales.
El propietario del camión y delegado de San Juan Cosalá, Rodrigo Serrano, admitió haber realizado estas acciones desde noviembre, argumentando que otros ya lo hacían antes que él y que esto forma parte de la construcción de un parque ecológico.
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¿Cuál fue la respuesta de las autoridades?
Vecinos de San Juan Cosalá han denunciado que las obras se están llevando a cabo en territorio federal, violando reglamentos sobre las distancias permitidas para construir en las inmediaciones del lago. Asimismo, acusan a las autoridades municipales de no informar previamente sobre estas actividades, que ya han afectado las aguas del Lago de Chapala.
Por otro lado, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) inspeccionó el área el pasado viernes 17 de enero. Sin embargo, no pudieron determinar la situación legal del terreno, ya que no hubo quien respondiera a los llamados de autoridad, por lo que procedieron a clausurar el sitio.
Íker Frangie, titular de la Proepa, informó que se dará vista a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para determinar si existe competencia federal en el caso. Frangie advirtió que, de confirmarse violaciones a la normativa o a los sellos de clausura, podrían presentarse denuncias penales.
Además, el alcalde de Jocotepec, Hugo David García, declaró que los trabajos forman parte de una tercera etapa de remodelación del malecón, un proyecto iniciado por administraciones pasadas.
Respecto de este caso el gobierno municipal de Tonalá informó de que este hecho corresponde con la rehabilitación de un parque ecológico en el área de San Juan Cosalá; por lo que no se ha requerido permisos especiales por parte de la Semarnat para realizar estas maniobras.
La comunidad local y ambientalistas han manifestado su preocupación por la falta de transparencia y supervisión en estas obras, así como por el impacto que podrían tener en el Lago de Chapala, un recurso vital para la región. Mientras tanto, los ojos de la sociedad civil y las organizaciones ambientales permanecen atentos a las acciones de las autoridades, exigiendo medidas que garanticen la protección de este ecosistema.
El caso del Lago de Chapala pone nuevamente sobre la mesa la urgencia de reforzar las políticas ambientales y la responsabilidad de las autoridades para prevenir daños irreparables a los recursos naturales de México.
AM