El enfrentamiento armado que se registró en la localidad de Mismaloya, en el municipio de Tizapán el Alto, el 10 de noviembre, ocurrió en una casa que había sido abandonada desde hace tres meses, en donde algunos civiles ingresaban.
A un día de que se suscitó la balacera, la finca quedó con diversos agujeros en las paredes debido a los impactos de bala, así como la puerta estaba abierta y los vidrios estaban rotos.
También se encontró menaje, como cobijas, ropa, e incluso los casquillos que quedaron regados por el suelo tras el intercambio de balazos entre los civiles armados y los elementos de la Guardia Nacional, quienes repelieron la agresión.
“Cómo estuvo de feo el asunto, pero ya toda la gente anda en sus labores, no hay ningún problema. Seguro, aquí nomás vinieron estos muchachos que estuvieron aquí, pero aquí nos conocemos todos, nadie es problemático”, explicó un vecino anónimo de la localidad de Mismaloya.
La Guardia Nacional se encontraba haciendo rondines de vigilancia por la zona, el 10 de noviembre, hasta que se dio cuenta de un vehículo sospechoso que se dirigió a esta finca, por lo que las autoridades comenzaron a seguirlo y fue ahí cuando civiles armados comenzaron a disparar contra los uniformados.
“Bueno, cuando empezó la balacera toda la gente se asustó, corrimos y nos encerramos. Pero después de ver tanta inseguridad, tanto gobierno, nos pidieron que nos retiráramos. No nos dejaron salir, sólo ahí llegaron a la casa, nos tocaron (la puerta) y nos fuimos a Tizapán”, detalló el vecino.
Hasta el momento, el Área de Comunicación de la Fiscalía de Jalisco, dio a conocer que hay 22 hombres que fueron detenidos por su implicación en el enfrentamiento armado.
“De hecho nosotros nos regresamos ya en la noche, no hablaron, que ya estaba todo tranquilo como a las 9 de la noche, pero ya todos dormimos muy tranquilos (…) Aquí no se necesita la seguridad porque todos nos conocemos, toda la gente sube y baja todo el día por el pescado, de Tizapán, de Tuxcueca”, manifestó el vecino.
Cabe señalar que no existe una presencia de seguridad en esta finca, ni de la Guardia Nacional o del Ejército Mexicano, así como tampoco se cuenta con una cinta de peritaje, como se suele poner tras este tipo de hechos delictivos.
“Sí sería mejor que hubiera más vigilancia, porque este no fue problema nomás aquí. Aquí nomás a tres kilómetros estaba un camión prendido tapando la carretera, dejaron un espacio y pasamos. Y a unos 10 kilómetros rumbo a Guadalajara, estaba otro camión prendido”, señaló el vecino.
AA