Este sábado por la tarde, una nueva fuga de gasolina se registró en el municipio de Tonalá, en el poblado de Tololotlán, cerca de la calle San Francisco y el cruce con Tenamaxtle. El incidente alertó a las autoridades debido a la magnitud de la fuga, cuya columna de hidrocarburo alcanzó los diez metros de altura y pudo ser vista desde varios puntos de la comunidad.
La fuga provocó una rápida movilización de los cuerpos de emergencia. Al lugar arribaron elementos de Protección Civil de Tonalá, Zapotlanejo y del estado de Jalisco, quienes comenzaron con las maniobras para contener el combustible. Posteriormente, personal de seguridad física de Pemex se sumó a las labores de control, acompañado por efectivos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes resguardaron la zona para evitar cualquier incidente mayor.
Durante varias horas, los especialistas trabajaron en el poliducto Salamanca-Guadalajara para controlar la fuga y reparar el daño. Gracias a la pronta intervención de las autoridades, el hidrocarburo fue contenido y la situación se normalizó sin reportes de daños mayores.
A diferencia de lo ocurrido en febrero de este año, cuando una fuga parecida en el cercano poblado de Puente Grande obligó a la evacuación de más de 2 mil personas, en esta ocasión no fue necesario desalojar a los residentes de Tololotlán. Sin embargo, el incidente generó preocupación entre los habitantes, quienes han sido testigos de un aumento en estos eventos en la región.
Aumento en los casos de huachicoleo
Esta zona de Tonalá es conocida por los frecuentes actos de "huachicoleo", es decir, el robo y venta ilegal de combustibles. A pesar de que las autoridades han prometido reforzar la seguridad en los ductos y han implementado medidas preventivas, los problemas continúan. La presencia constante de elementos del Ejército y la Guardia Nacional en la región no ha logrado frenar por completo estas actividades ilícitas, que representan un riesgo tanto para la seguridad de la población como para el medio ambiente.
Los vecinos de Tololotlán y comunidades aledañas expresaron su preocupación ante la recurrencia de estas fugas y exigieron mayor vigilancia y acciones contundentes para evitar nuevos incidentes. El impacto ambiental y los peligros asociados a estas prácticas ilegales son una amenaza latente para los habitantes, quienes temen que una fuga de mayores proporciones pueda poner en riesgo sus vidas y propiedades.
Las autoridades locales reiteraron su compromiso de seguir trabajando en conjunto con Pemex y las fuerzas de seguridad para mantener la vigilancia y evitar futuras fugas en la región. Sin embargo, la comunidad demanda resultados concretos que garanticen su seguridad y pongan fin a la peligrosa actividad del huachicoleo.
AM