Durante esta temporada incrementa el porcentaje de animales en condición de calle, pues el uso de pirotecnia provoca que se estresen y muchos de ellos busquen escapar. El ruido excesivo como el uso de pirotecnia, provoca que los animales como gatos y perros, sufran por el ruido a tal grado de dañarse o perderse al intentar huir.
Estrella Rivas, representante de la fundación ‘Ama’, la cual, se dedica a dar en adopción gatos y perros, compartió que en esta temporada incrementa en número de perros en condición de calle, esto se debe a que intentan huir por el excesivo ruido de pirotecnia.
La fundadora de ‘Ama’ explicó que existen algunas técnicas para evitar el estrés del animal, como el resguardarlos en las habitaciones y poner música relajante o incluso acudir al médico veterinario para el suministro de relajantes .
Por otro lado, agregó que se han presentado casos donde los amos al llegar a sus propiedades han encontrado a sus mascotas dañadas al lesionarse con cristales o en sus extremidades al rasgar puertas. Es por estos motivos que exhortó a la ciudadanía a evitar el uso de explosivos en esta temporada decembrina.
Los efectos negativos de la pirotecnia en los animales
La pirotecnia tiene un impacto muy negativo en los animales, especialmente en aquellos que tienen una mayor sensibilidad al ruido y al estrés, como los perros, gatos, caballos y otros animales domésticos o silvestres. Algunos de los efectos más comunes y perjudiciales de los fuegos artificiales en los animales son:
1. Estrés y ansiedad: Los ruidos fuertes y repentinos de los fuegos artificiales pueden generar una gran ansiedad en los animales. Ellos no entienden lo que está ocurriendo y suelen reaccionar con miedo intenso. Esto puede llevar a síntomas como temblores, salivación excesiva, jadeo, y comportamiento agitado.
2. Comportamientos destructivos: Debido al miedo, algunos animales intentan escapar o esconderse. Los perros, por ejemplo, pueden intentar correr hacia lugares seguros, lo que a veces puede llevarlos a escapar de sus hogares o correr hacia el tráfico. También pueden destruir muebles o romper objetos al tratar de esconderse.
3. Daños físicos: En su pánico, algunos animales pueden lastimarse accidentalmente. Los perros pueden lesionarse al intentar escapar o al saltar sobre cercas, mientras que los gatos pueden saltar desde alturas peligrosas o esconderse en lugares inaccesibles, lo que puede llevar a accidentes.
4. Daño auditivo: Los ruidos extremadamente fuertes pueden causar daños temporales o permanentes en la audición de los animales, especialmente en especies con un rango auditivo más amplio que el de los seres humanos.
POT