El señor Edgar Gabriel Romero denunció discriminación en el Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres por el hecho de ser varón, al asegurar que las denuncias de maltrato no son investigadas a fondo y son utilizadas como un arma de defensa en los divorcios y juicios de tutela infantil.
“El problema surgió el 14 de febrero y no pude ver a mi hija, se metió el Centro de Empoderamiento de la Mujer con una orden de restricción sin motivo alguno, en su momento logré las visitas en el mes de agosto para ver a mi hija y el 16 de octubre, la madre llegó a bordo de una patrulla y me quitaron a mi hija burlándose de mí de que ya no la iba a volver a ver. Tengo el temor que le pase algo a mi hija y nadie ha querido ayudarme, he sufrido mucha en cierta manera discriminación de Empoderamiento de Mujer y de Fiscalía”, recriminó.
Señaló que desde febrero pasado ha vivido un viacrucis para poder ver a su hija Luciana de dos años ya que la madre presentó una denuncia de violencia obteniendo una orden de restricción, tras un proceso de meses donde tuvo que demostrar los falsos testimonios.
Logró un acuerdo en el Juzgado Familiar en agosto que le permitió tener la primera y única visita en octubre, pues la madre le ha negado el acercamiento y se cambió de domicilio ahora teme que su hija sea sacada del país de forma ilegal pues el Juez ordenó que la pequeña no puede salir de la ciudad sin el permiso del padre.
“Yo he investigado por mi cuenta. Mi hija ya no está en la ciudad, me han amenazado de muerte y me han pedido dinero, ya hay una investigación por parte de la Pronnif donde la casa está abandonada, no sé nada de mi hija y la Fiscalía no me quiere dar una alerta Amber para poder buscar a mi hija legalmente”, apuntó.
Dijo que ha tenido meses en la búsqueda de su hija donde ha llevado la información al Juzgado Familiar pero los trámites son tan burocráticos que cuando acudió el personal del Pronnif las casas estaban vacías, ahora busca interponer la denuncia por la sustracción de menores pues tiene patria potestad compartida.
“Ahorita yo no sé dónde está mi hija aquí hay un convenio donde dice que no la puede sacar de la ciudad, Fiscalía no me quiere dar la Alerta Amber de búsqueda de mi hija ni quiere meter la denuncia de sustracción de menores, me dicen que no se puede porque ella tiene la custodia, pero tengo la patria potestad que marca que yo también tengo derechos, y se están violando los derechos de mi hija de ver a su papá”, manifestó.
Dejó en claro que la denuncia de violencia familiar en su contra nunca fue ratificada y a pesar de ello cumplió con todos los requisitos de acudir a las pláticas para poder obtener el derecho de visitar y convivir con su pequeña.