Mientras el Gobierno de Nuevo León se apoya en estudios para decir que cada vez son menos las personas que usan el transporte público, la realidad en las calles es totalmente diferente.
Basta con acudir a algunas paradas oficiales de ruta de camiones para encontrar a cientos de personas que esperan entre una y dos horas para ser trasladados a su trabajo, escuela y viviendas.
El calvario de los usuarios no termina cuando llegan los camiones al punto de encuentro, debido a que tienen que hacer largos traslados de un municipio a otro.
En la mayoría de las ocasiones el viaje lo tienen que hacer parados y amontonados porque el camión viene lleno de pasajeros.
Según los estudios hechos por la plataforma Cómo Vamos Nuevo León, en los que se basa el Gobierno Estatal para decir que hay menos usuarios, en 2022 solo el 21 por ciento de las personas en Nuevo León utilizó camiones urbanos.
El 41.6 por ciento de los ciudadanos usó automóvil o fue acompañante de un conductor y el 21.9 por ciento caminó o se mueve en silla de ruedas.
A pesar de que la administración estatal argumenta que hay menos usuarios, el pasado 3 de abril el secretario de Movilidad del Estado, Hernán Villarreal, reconoció que hay un déficit en el transporte público.
Para atender la crisis de movilidad, el Gobierno del Estado compró y arrendó mil 800 camiones.
La primera compra fue de 800 a la empresa TICSA y posteriormente se adjudicó un contrato de 400 unidades a la empresa LDR Solutions.
En mayo otros 600 camiones fueron arrendados a las empresas Ego Móvil y Poliuretanos y Plásticos Reforzados.
Actualmente, en la ciudad solo operan 473 unidades de las mil 800 compradas, según señaló Villarreal el 21 de julio.
El gobernador Samuel García ha prometido que para noviembre operarán los mil 800 camiones, con lo que se podrá iniciar la reestructura del transporte.
¿Cuál es la situación del transporte público en Nuevo León?
La actual administración del Gobierno Estatal encabezada por Samuel García presentó el denominado Plan Maestro de Movilidad, el cual planteaba la rehabilitación de las tres líneas del Metrorrey en operación, además de la construcción de otras tres líneas.
También, se informó al inicio del sexenio que se buscaría reordenar los trayectos de las rutas urbanas de camiones, para descentralizarlas, pues la mayoría pasa por el Centro de Monterrey.
Sin embargo, a la mitad del año 2023, se han presentado problemas estructurales en la Línea 2 del Metrorrey, lo que obligó a cerrar prácticamente la mitad de las estaciones, las cuales se han ido abriendo paulatinamente.
Además, las líneas 4, 5 y 6 que comenzaron trabajos de construcción, se han visto retrasadas por la inconformidad de vecinos aledaños a las obras, pero sobre todo al conflicto entre los alcaldes metropolitanos y el Gobierno Estatal por los permisos de construcción.
En cuanto a los camiones de las rutas urbanas, algunas se han visto envueltas en polémicas y problemáticas relacionadas con atropellos con lesionados y muertos, accidentes aparatosos por fallas de las unidades y negligencia de los conductores.
Aunado a esto, el Gobierno de Nuevo León ha visto retrasada la entrega de las nuevas unidades por parte de un proveedor chino, presuntamente por la medida del Partido Comunista Chino de frenar las actividades por el covid-19 hace aproximadamente un año.
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