La elefanta africana Annie fue trasladada el 20 de marzo por personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) al que será su nuevo hogar en el Zoológico de San Juan Aragón, en Ciudad de México.
La elefanta de 35 años y 2.5 toneladas de peso, era parte del circo Aurelio Atayde y había estado en cautiverio por casi 10 años, en un predio del municipio de Lagos de Moreno. Además vivía en condiciones inhumanas, encadenada, sin agua, sin alimento suficiente y sumamente estresada.
Por ello, Annie será trasladada a la Ciudad de México donde se encuentra la elefanta Ely, que ha estado en el ojo público desde hace varios años, ya que activistas han pedido el traslado del mamífero a otro punto porque su estado de salud se ha deteriorado y ha presentado comportamientos erráticos. Tal como pegarse contra la pared o contra los barrotes.
Sin embargo, Annie y Ely no son las únicas elefantas que han tenido que ser trasladas, pues también se encuentra Gipsy. Esta elefanta fue llevada en 2023 desde un centro de conservación en Morelos para hacerle compañía a Ely, aunque a decir de los activistas, el esfuerzo no ha rendido frutos.
Aun así; hasta ahora, no se ha hecho caso a las peticiones de los activistas y la elefanta Ely no ha sido enviada a un lugar con mejores condiciones.
¿Cómo fue el traslado de Annie?
Para su traslado, Annie fue colocada en un contenedor de acero en color verde de 2.44 metros de ancho, por 3.60 metros de alto y con 6.07 metros de largo a un costado de la jaula, para que el ejemplar pudiera explorar el espacio y se familiarizara con este. Según expertos, lo anterior se hace con el objetivo de reducir al máximo los niveles de estrés del animal.
La movilización de la elefanta se hizo por parte de inspectores de la Profepa, acompañados por personal especializado del zoológico y con acompañamiento de la Guardia Nacional durante todo el camino.
Vale la pena mencionar que el traslado de Annie podría ser calificado como positivo, sin embargo, en redes sociales muchas personas se han manifestado en contra, asegurando que los zoológicos del país no trabajan de manera optima para brindarle a los mamíferos una vida digna donde por fin puedas pasar sus días en paz, olvidando poco a poco el maltrato que vivieron en otros sitios de la República.
MRG