La comunidad Universitaria de Guadalajara declaró mantenerse en estado de emergencia por la supuesta persecución política que dicen sufrir por parte del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
Además, levantaron la noche de este martes el campamento que mantuvieron durante varios días afuera de Casa Jalisco tras conseguir la liberación de Javier Armenta, Ilich Cisneros y Alexis Rojas, estudiantes detenidos por el caso Iconia, para enfrentar su proceso judicial fuera de las rejas.
“No podemos levantar esta emergencia, lo que acabamos de vivir es casi traumático, ver como un juez obedece al gobernador. Es una petición totalmente arbitraria no nos puede dejar tranquilo sé nadie el mensaje del gobernador de ayer”, comentó Ricardo Villanueva.
Además de la indignación que dijeron sentir los Leones Negros, la alegría fue la otra cara de la moneda que se hizo presente a través de los aplausos, porras y música que llenó el campamento cuando los tres estudiantes en proceso penal, llegaron para abrazar y agradecer a sus compañeros, profesores y familiares.
“La universidad es lo mejor que me ha pasado en la vida y me siento muy agradecido y feliz porque la universidad está del lado correcto de la historia pasarán los años y cuando le diga a mis hijos nos metieron al bote pero nos metieron al bote por pararle un negocio corruptor gobernador”, dijo Javier Armenta, ex presidente de la FEU.
El Rector General recalcó el proceso por el que pasarán los estudiantes, es injusto, pero aseguró que loa acompañarán en el proceso.
La máxima casa de estudios cerró la reunión informando que un juez de distrito, concedió la suspensión de la prisión preventiva oficiosa porque estimó que no había elementos para que se quedaran en el penal, ya que no contaron con las pruebas que demostraran la supuesta portación de armas por parte de los estudiantes en el parque Huentitán, como se había mencionado.
MQ