A dos años de la pandemia por covid-19, en Guanajuato ha proliferado el consumo de vapeadores, que no son más que una alternativa al cigarro bajo el argumento de que no causan daños a la salud, pero todo lo contrario e incluso en ciertos casos puede ser peor.
Así lo dio a conocer el secretario de Salud de Guanajuato Daniel Díaz Martínez, en el marco del Día Mundial sin Tabaco, explicando que el consumo de otras sustancias también tuvieron un aumento considerable tras una encuesta del programa Planet Youth, donde al menos el 5 por ciento de los consumidores representan a jóvenes.
"Fue apenas después de la pandemia que empezamos a ver una proliferación de este tipo de dispensadores o de negocios y es justamente lo que nos da como resultado, incluso la encuesta la tenemos en jóvenes y suele ser alrededor del 5 por ciento quienes experimentan con tabaco o algún vapeador", declaró.
Al no estar reguladas y no saber quién las vende exactamente, no se pagan impuestos, aunque se espera que próximamente se de luz verde para que ocurra, sin embargo Díaz Martínez, señaló estar en contra de la comercialización y consumo respecto a que son dañinos para la salud.
"Hemos recibido incluso quejas y a partir de ahí nos acercamos a los municipios porque no solamente se venden en algunos expendios de manera irregular sino que han aparecido muchas máquinas dispensadoras en los municipios, centros comerciales, estacionamientos, en las banquetas y los menores de edad van y consumen esto sin ningún control", añadió Díaz Martínez.
Los resultados del programa muestran que el consumo post-pandemia no es solamente el consumo de alcohol y tabaco sino de otras sustancias, entre ellas el uso de vapeadores.
Y a pesar de lo que se dice en otros lugares, el uso de vapeadores también puede causar cáncer así como daños neurológicos, endocrinologos, cardiovasculares, respiratorios así como lesiones en la piel; tiene más de 700 agentes tóxicos que incluso dañan a los fumadores pasivos tal medio ambiente, explicó el secretario de salud.