Luego de la reapertura de la Línea 2 del Metrorrey, usuarios aprobaron la migración paulatina de la forma de pago a la tarjeta recargable MIA, pero pidieron al Gobierno de Nuevo León reparar las máquinas expendedoras que están fuera de servicio en algunas estaciones.
En un sondeo realizado por TELEDIARIO, la mayoría de pasajeros entrevistados prefirieron el uso de la tarjeta recargable por encima del boleto magnético tradicional.
Consideraron que esta forma de pago es más rápida y práctica, pese al costo inicial de 20 pesos que supone comprar la tarjeta en las máquinas expendedoras, pues con ella, dicen, evitan largas filas y cargar con muchas monedas para transportarse en el tren.
Máquinas sin reparar
Sin embargo, pidieron al Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey reparar máquinas expendedoras que se encuentran fuera de servicio, así como considerar que algunas otras de estas máquinas no aceptan billetes o no dan cambio, situación que puede llegar a afectar al usuario en su economía o incluso, en su recorrido al trabajo o casa.
Tal es el caso de la estación Regina de la Línea 2, la cual cuenta con una de las nuevas máquinas para recargar la tarjeta MIA que el lunes presumió el Gobierno de Nuevo León, pero esta se encuentra fuera de servicio.
Otra máquina justo a lado de la señalada, y la cual es antigua, no acepta billetes y no da cambio.
Algunas estaciones como Alameda y Niños Héroes cuentan con una máquina donde el usuario puede consultar el saldo de su tarjeta.
El Gobierno Estatal ha expresado en reiteradas oportunidades la intención de eliminar el boleto magnético como opción de pago.
En ese sentido, Metrorrey ha ido retirando los torniquetes que permiten al usuario ingresar a los andenes introduciendo el boleto magnético, y a cambio, el personal de la estación recibe tal forma de pago en una urna transparente para dar acceso.
La tarifa vigente al 14 de marzo por un viaje en el Metro es de 6.40 pesos.
rcm