Los vampiritos de San Luis Soyatlán se convirtieron en una atracción turística, a pesar de que solo quedan de paso en el camino para llegar a Mazamitla o Chapala, el lugar se caracteriza por la venta de la tradicional bebida.
El punto clave de los vampiritos es la ‘sangrita’, que es un preparado de jugo de naranja, jitomate, chile seco, limón, sal y salsa picante.
Luego de tener la ‘sangrita’ preparada, para complementar el vampirito, se necesita jugo de limón, jugo de naranja pero ojo, recién exprimidos, además, se requiere refresco sabor toronja y sal.
El vampirito como tal es este preparado de frutas, sal y refresco, pero las personas lo suelen acompañar con alguna bebida alcohólica.
Cómo llegar a San Luis Soyatlán
San Luis Soyatlán es un poblado que se ubica en municipio de Tuxcueca, Jalisco. Para llegar en carro, desde Guadalajara, una forma es tomar la avenida López Mateos Sur y llegar hasta el lugar conocido como ‘Las Cuatas’, posterior a esto debes tomar la carretera a Colima y avanzar hasta un punto de desviación que dirige hacia Mazamitla, después de avanzar unos kilómetros, llegas a la carretera Federal 15, y siguiendo esa es como puedes llegar a los famosos vampiritos.
Historia de los vampiritos
Los vampiritos existen hace más de 15 años, cuando un comerciante local de frutas de nombre Óscar Hernández, experimentó con naranjas, limones y bebidas. Al cabo de unas pruebas, fue que llegó el sabor ideal para crear los vampiritos, que de hecho, son nombrados así por su color rojizo.
Óscar explica que en primera instancia no pretendía venderlos, ya que solo lo tenía para su propio consumo, pero al ver que fue un éxito entre su familia y amistades, fue que decidió comenzar a generar dinero con su invención.
Esta bebida se toma regularmente en una bolsa de plástico con un popote.
Actualmente los vampiritos de Óscar no son los únicos que existen en el poblado de San Luis Soyatlán.
MQ