Los habitantes de la colonia Lagos de Oriente, del municipio de Guadalajara, colocaron una trampa peatonal, la cual consiste en alrededor de un kilómetro de alambre de púas que obstruye el paso de la gente y genera riesgo en la zona, esto para evitar que la gente deje basura tirada en la banqueta.
El alambra se encuentran a una altura promedio de un metro y 40 centímetros, lo que podría ocasionar que cualquier personas se lastime al pasar por este lugar.
Los adultos mayores de la zona comentaron que esto es sumamente peligroso ya que si desean atravesar la calle tienen que agacharse y exponerse en el paso vehicular, por lo que para evitar el alambre de púas, deben caminar una larga distancia.
La calle no cuenta con alumbrado público funcional, lo que convierte este alambre en un riesgo latente a cualquier hora del día.
Vecinos de la zona señalaron que la instalación de este alambre que ellos mismo pusieron, fue sin autorización de las autoridades pertinentes, y lo hicieron para solucionar una problemática, ya que afirman que antes de haber puesto la trampa, la banqueta estaba llena de basura que las personas dejaban.
Esta situación tiene dividida las opiniones de los vecinos de la colonia, ya que unos están de acuerdo con la instalación del alambre y otros solicitan al personal del ayuntamiento de Guadalajara que acuda a la zona y lo retire.
Cabe mencionar que hasta el momento, las autoridades no han acudido para retirar el alambre, así como tampoco se ha dado una respuesta ante este hecho. Tampoco se conoce en qué condiciones es que los vecinos tiraban basura a lo largo de donde fue colocado el alambre de púas, ya que aparentemente tampoco luce como un depósito de basura autorizado, sino una banqueta con un camino en donde hay árboles, tierra y pasto.
Tomar la justicia por propia mano puede ser peligroso y contraproducente. Aunque la preocupación por el medio ambiente y la limpieza de la ciudad es comprensible, es importante abordar estos problemas de manera legal y civilizada.
Las acciones individuales pueden poner en riesgo la seguridad y generar conflictos innecesarios. Es mejor canalizar la preocupación hacia iniciativas comunitarias, campañas de concienciación y colaborar con las autoridades locales para encontrar soluciones sostenibles y efectivas.
Lo recomendable es notificar a las autoridades sobre un hecho de este tipo para que sean los actores competentes quienes tomen las decisiones de acuerdo a la ley y los permisos del gobierno municipal de Guadalajara.
AA