Puebla posee la estatua de bronce más grande de México, La Victoria, una pieza esculpida por el maestro poblano, Bernardo Luis López Artasánchez.
La Victoria tiene como hogar al cerro de Amalucan, un terreno histórico de la capital poblana, sobre todo porque también formó parte de los escenarios para el desarrollo de un episodio clave de nuestro México: la batalla del 5 de mayo.
“Mi tatarabuelo Francisco López llega a defender Puebla con las fuerzas de Porfirio Díaz”, indicó el escultor.
En entrevista para TELEDIARIO, el escultor poblano comentó que la escultura representa a una mujer peinada con una trenza, ataviada en una falda artesanal y el torso cubierto con un rebozo de Hueyapan. El sueño de López Artasánchez se fue tejiendo en el transcurso de al menos siete años y la intención fue darle identidad al pueblo de México.
“A través de los años, los mexicanos nos hemos ido dando cuenta que a través de la preparación y de los valores podemos identificarnos con La Victoria, y ese fue el origen para realizar esta gran escultura”, dijo López Artasánchez.
En memoria de las víctimas de los sismos de 2017
La Victoria también tiene otro significado, honrar a las víctimas de los sismos que ocurrieron el 7 y 19 de septiembre de 2017, de lo más devastadores en la historia de México, tal y como ocurrió en esa misma fecha, pero en el año 1985.
A raíz de este suceso que acabó con la Ciudad de México, Puebla y Morelos, Bernardo Luis López Artasánchez le dio una nueva relevancia a su trabajo, el cual fue donado a Puebla. La obra retrata la unión y la fuerza.
“El temblor nos cambió a todos, y también fue una muy buena oportunidad para darnos cuenta otra vez de que los mexicanos sabemos unirnos, desgraciadamente en la desgracia (...) No creo que nada más debamos unirnos en la tragedia, debemos unirnos siempre, hay pueblos como los judíos que son muy pequeños que cuando llega alguien extranjero lo ayudan todos, o cuando venían los españoles de la guerra civil de España a México, se ayudan entre todos, yo creo que de la misma manera podemos ayudarnos entre todos”.
El monumento de La Victoria tiene una altura de 65 metros con pedestal, es decir, la figura tiene una longitud de 30 metros de los pies a la antorcha. Tiene un peso de 70 toneladas, un trabajo de bronce vaciado a la cera perdida.
“También sirvió mucho para darnos cuenta de que la nueva generación de los millennials, que tan criticada es por nuestras generaciones, nos dimos cuenta de su valía, porque ellos se unieron para juntar alimentos, zarapes agua, herramientas que se necesitaban”.
La Victoria es la escultura más grande de la República Mexicana, está por encima de las figuras como la de José María Morelos y Pavón en Pátzcuaro, Michoacán. Además, la pieza mexicana se codea con otros monumentos del mundo como la de La Libertad en Nueva York con 50 metros de altura.
El maestro Bernardo Luis López Artasánchez ha instalado sus obras en 16 estados de la República Mexicana, a lo largo de más de 20 años de trayectoria. Entre sus obras destaca la pieza a Juan Pablo II en el puerto de Veracruz; la megaescultura de Basaseachi en Chihuahua y la imagen de Porfirio Díaz en Orizaba.
En 2010 realizó una escultura al magnate y ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cual fue entregada en la Torre Trump en la Quinta Avenida en Nueva York.