En los salones de la Escuela Superior de Danza Follkórica Mexicana de C’acatl en Puebla se escucha un dicho: “La danza no es sobre ser perfecto, es sobre ser apasionado”, y Arturo Sánchez Benítez es uno de sus bailarines graduados que encarna esta filosofía.
Después de haber aprobado los exámenes de admisión a la licenciatura de ingeniería civil en diferentes universidades poblanas, Sánchez Benítez puso en ese momento “su vida en una balanza” y optó por aquello que “le hace bien y se le da bien”. Fue así como, a sus 18 años, inició su formación dancística en la Escuela Superior.
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La danza folclórica como medio para formar profesionales de la cultura
Antes de continuar, es importante viajar en el tiempo; en 1999 el maestro Vidal Calvario Tepox dio vida a esta primera escuela en el país que otorga el título de bailarín folclórico con cédula profesional, mucho antes que Bellas Artes.
En C’acatl no solo se trata de enseñar a bailar, sino que “es una escuela donde las y los alumnos tienen la oportunidad de aprender y conocer la historia mexicana desde la época prehispánica hasta la actualidad”, esas fueron las palabras del maestro Vidal, quien es una leyenda en el ámbito folclórico mexicano.
No obstante, los estudiantes egresados de la Escuela Superior de Danza Folclórica Mexicana de C’acatl cuentan con una formación integral que les proporciona las herramientas necesarias para no solo enseñar a “zapatear”, sino que, gracias a su comprensión de montajes y su vasto conocimiento sobre la génesis de la indumentaria y etnocoreología, están preparados para innovar con sus propuestas escénicas en el mundo del folclore y con ello expandir sus horizontes en el medio laboral.
En esta escuela, entre siete y trece alumnos son los que logran convertirse en licenciados de los veinte que ingresan cada año. Ser maestro, coreógrafo, diseñador, vestuarista y bailarín no pinta como tarea fácil, pero es la razón por la que Sánchez Benítez es uno de los orgullosos graduados de esta institución.
“Esa es la intención de la escuela, formar personas como Arturo que ocupen los altos puestos culturales gracias a su interesante labor”, así fue como el maestro se expresó de uno de sus mejores elementos.
Arturo Sánchez Benítez, el danzante que con los pies lleva la cultura mexicana a otros países
El joven bailarín, debido a su formación académica, ha tenido la oportunidad de deleitar al mundo entero con su talento y versatilidad. Estados Unidos, Francia, Brasil, Argentina, Italia, Egipto y Rusia son algunos de los países en los que, entre cursos y presentaciones, Sánchez Benítez destaca entre los ejecutantes seleccionados.
Así mismo, Calvario compartió con TELEDIARIO que el atreverse a hacer las cosas es una de las cualidades clave que tiene Arturo o Junior, como él suele llamarlo, y que ha sido lo que lo ha llevado hasta donde está.
“Él hace las cosas y se atreve. Cuando el alumno es muy obediente y hace todo bien sin poner de su pensar o imaginación, siempre será un alumno obediente pero repetidor, y cada cosa que Arturo hace trae incluido algo de su cosecha”, señaló.
Por otro lado, Sánchez Benítez compartió que una de las cuestiones por las que muchas personas no se animan a perseguir sus sueños es por el factor económico. Sin embargo, también mencionó que todo aquel que esté dispuesto a ponerle el corazón a cada proyecto, el éxito lo obtendrá de manera indiscutible.
“Para impulsar a los jóvenes puedo decirles que se avienten a hacer las cosas, porque muchas personas dicen que de la danza no se vive, pero sí se vive y se vive muy bien, siempre y cuando te guste y te apasione”, declaró el joven bailarín para TELEDIARIO.
El mundo de la danza está lleno de altas y bajas, pero a pesar de todo, la historia de Arturo apenas comienza. Además de ser una guía e inspiración para los jóvenes, Arturo Sánchez Benítez ha demostrado que la pasión, dedicación y el trabajo duro hacen posible cualquier sueño, siempre y cuando se persigan con entusiasmo, valor y determinación.
AGA