A seis meses del desalojo violento que sufrieron las familias de la Floresta del Colli, en Zapopan, el único diálogo que tienen es con el Gobierno Federal, el cual aún continúa con la promesa de ayudarlos y otorgarles terrenos en dónde puedan volver a construir sus casas, sin embargo estas acciones no se han visto reflejadas, a decir de Juana Rodríguez una de las afectadas que vivía ahí con su familia.
"Soy Juana Rodríguez Francisco y vivía aquí en estos terrenos y ya se cumplen casi siete meses de que hasta ahorita el gobierno no nos ha dicho nada", dijo Juana.
La casa de Juana, fue demolida la madrugada del 27 de abril por el gobierno federal, con la participación de autoridades estatales y municipales, pero casi siete meses después, aún no hay un plan de reubicación para las 50 familias que se quedaron sin casa.
Desde aquel día, Juana, su esposo y sus cuatro hijos se vieron obligados a pedir asilo con su cuñada quien vive a unos metros pero tiene otros tres niños, así que en la finca viven nueve personas.
"Estamos en un terreno que es un terreno de 5x15 y ella está a la mitad y yo estoy a la mitad pero aún así no es a gusto por los niños, porque ya ve que los niños se pelean mucho y no hay nada mejor que tu propia casa", explicó Juana.
El hacinamiento ha sido una realidad para la familia Rodríguez y lo seguirá siendo por lo pronto, ya que Juana se quedó sin trabajo y no pueden costear una renta.
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Juana relató que todos los días pasa por el lugar donde solía estar ubicada su casa y al ver la palma que estaba afuera, siente tristeza y nostalgia pues recuerda que hace casi siete meses le arrebataron su hogar.
"Aquí nosotros vivíamos a gusto, nadie nos decía nada, todos estábamos felices y todo bien", expresó Juana Rodríguez.
El pasado 31 de octubre el alcalde de Zapopan, Juan José Frangié, admitió que aún no existía un plan de reubicación para las familias afectadas.
SCA