El lunes 25 de octubre el gobierno de China comunicó que hay un nuevo rebrote de covid-19 en su país, sin embargo, después de cuatro días las autoridades solicitaron a la ciudadanía postergar eventos tras endurecer las medidas sanitarias.
De acuerdo a las autoridades de Pekín, se prohibirán bodas y se reducirá el tiempo de funerales y reuniones; además, pidieron postergar la organización de banquetes. Hay que destacar, que el gobierno se mantiene aún más alerta debido a que dentro de tres meses iniciarán los Juegos Olímpicos de Invierno.
También cabe resaltar, que China es el país más poblado del mundo, por lo cual, un nuevo rebrote amenaza los contagios que ya han sido reducidos en comparación al inicio de la pandemia. Por ello, las autoridades aplicaron la cero tolerancia, cerrando fronteras y aplicando confinamientos en determinados sectores de la localidad.
Incluso, en esta ocasión los sitios turísticos limitarán su capacidad y según datos de la plataforma china Feichangzhun, se han cancelado la mitad de los vuelos en dos de los principales aeropuertos de China.
Además, algunos ciudadanos de Pekín deben presentar una prueba de covid-19 para ingresar a otras prefecturas, sin importar que el viaje sea a menos de mil kilómetros de su capital. No obstante, también otras localidades se han unido a esta medida con el fin de contrarrestar los casos activos.
Es importante recordar que en China también ya comenzaron a vacunar a niños mayores de tres años y que un aproximado del 76 por ciento de su población ya se encuentra inoculado contra el coronavirus.
MRG