La comparativa entre Manchester City y Tigres fue muy sonada en la semana, gracias a que los citizens ganaron 6-0 ante Chelsea y los felinos 3 partidos con triunfo, además de haber dominado a los últimos 2 partidos en posesión y remates.
Por alguna razón, en Nuevo León nos gusta aterrizar el mundo hacia lo nuestro. “Haz de cuenta que Tigres es Barcelona porque toca mucho la pelota, y Rayados es el Real Madrid porque tira pelotazos” he escuchado muchas veces, “Tuca es Guardiola porque le gusta la posesión, y Mohamed es Mourinho”.
El 2008 fue un parteaguas en la historia del fútbol, no se inventó algo nuevo con la posesión, pero Guardiola abrió un libro que tenía algún tiempo guardado, a partir de ahí muchos entrenadores quisieron copiarlo sacando la pelota desde el fondo, usando extremos en 4-3-3 y porteros de buen buen pie. Lamentablemente hubo quienes querían copiar por los resultados obtenidos, no por cómo se jugaba. Los sistemas son modas, si el sextete lo ganaba un equipo de juego directo, ahorita los arqueros no tocarían la pelota con el pie jamás.
Comparar al City con Tigres en aspectos de tiros o de posesión puede merecer muchos adjetivos peyorativos, pero sin lugar a dudas es un error creer que el fútbol es lineal. No porque dos equipos tengan 70% de posesión significa que jugaron a lo mismo, eso es apenas una medición del partido, quizá una de las favoritas durante los últimos años, pero que malamente ha sido vista como un fin y no como un medio para conseguir un objetivo. “Se juega con la posesión, no se juega a tener la posesión”.
Cada que un equipo reconocido por la tenencia de la pelota pierde, se leen comentarios del tipo: “es como ir a un bar y cortejar una mujer, estás con ella toda la noche, la haces reír, le invitas una copa, pero de pronto llega otro tipo, la lleva al baño del lugar y tienen intimidad. Tú intentaste toda la noche, y él llegó a tirársela”. Y lo peor, es que lo aplauden. La posesión es mal vista cuando no funciona, pero cuando da resultados se admira como arte. Siempre está el bárbaro que piensa “¿para qué tantos pases? Que la tiren larga y que el delantero haga gol”, como si anotar fuera una decisión.
Tener la pelota es complejo, no de explicar, porque es evidente a qué se refiere el concepto, sino a entrenarlo. El técnico no llega y dice “quiero tener mucha posesión, hagámoslo”, hay mucho trabajo detrás para pasarla, para jugar desde atrás que algunos le llaman “arriesgar”, para recuperar, para abrir la cancha, para juntar y girar, etc.
Las diferencias entre Guardiola y Ferretti son abismales, no se trata de comprar experiencia ni tampoco títulos, ni de decir “quiero ver a Guardiola en el Granada a ver si sale campeón”, porque claro que no sería así, ni tampoco mencionar “el Tuca ha ganado porque tiene buenos jugadores”, porque es una obviedad, nadie gana con gente sin capacidades.
Las ideas tienen aspectos similares, pero no significa que jueguen igual. Tener la pelota es mucho más que un porcentaje. No comparen, conozcan a más equipos y entiendan que hay muchas diferencias, sobretodo en los días de entrenamiento.
AM