Ángel de Jesús Camacho Ramírez, un joven leonés de tan solo 19 años, es un ejemplo de perseverancia y superación. Desde su nacimiento, la vida le presentó retos, ya que su familia desconocía que nacería con discapacidad. Durante los ultrasonidos, los médicos aseguraron que todo estaba en orden, pero al momento de su nacimiento, descubrieron que no tenía algunas de sus extremidades.
A pesar de estas adversidades, Ángel ha demostrado que las limitaciones físicas no son un impedimento para alcanzar grandes sueños, y recientemente se consagró como uno de los atletas mexicanos más destacados en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
El camino de Ángel hacia la natación comenzó de manera inesperada. Durante su cumpleaños, su padre visitó un cibercafé cercano a su casa, cuyo dueño tenía una pierna amputada. Fue este hombre quien alentó a su padre a inscribir a Ángel en alguna actividad deportiva. Motivado por este consejo, en 2018, Ángel inició su carrera en la natación y, en su primera competencia, la Paralimpiada Nacional de ese mismo año, logró ganar dos medallas de oro y dos de plata, representando a Guanajuato.
Un referente en el deporte adaptado
Ángel Camacho no solo ha acumulado éxitos en las piscinas, sino que también se ha convertido en un referente para miles de personas dentro y fuera del deporte adaptado. Este 2024, Ángel fue reconocido con el Premio Estatal del Deporte en la categoría de deportista adaptado en para-natación. Este galardón llegó después de un año lleno de éxitos, en el que conquistó tres medallas en los Juegos Paralímpicos de París.
El joven atleta destaca que, más allá de sus logros, lo que más le llena es la oportunidad de inspirar a otros.
“Sí, pues muy feliz y contento. Yo cuando gané estas medallas también en París, yo lo digo, no es realmente tanto el ganar las medallas, sino que eres el ejemplo de las demás personas. Muchas personas me han dicho: ‘Oye Ángel, gracias a ti hice algo que no me atrevía a hacer’, o ‘me metí a natación y te tomé de ejemplo’. Es algo muy bonito, algo que en mi corazón es especial”, compartió emocionado el atleta.
Un talento que brilla desde Tokio 2020
Ángel se convirtió en el nadador más joven de la delegación mexicana que compitió en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Con solo 16 años, ganó su primera medalla paralímpica de bronce en la prueba de 50 metros dorso, clasificación S4, al detener el cronómetro en 43.25 segundos. Este logro marcó el inicio de una trayectoria llena de éxitos y retos superados.
A sus 19 años, Ángel continúa cosechando logros y, sobre todo, motivando a otros con su historia de vida. Con humildad y gratitud, reconoce el apoyo de quienes han estado a su lado en este camino.
“Realmente no, sí se puede decir que estoy viviendo en un sueño. Nunca me imaginé llegar a esta edad con tantos logros, pero en general quiero agradecer a todos por apoyarme: a mis papás, familia, gracias a Dios, también a los entrenadores, auxiliares, amigos, compañeros... en realidad a todos”, concluyó Ángel, visiblemente emocionado.
Un legado en construcción
El joven leonés continúa entrenando y soñando en grande. Su historia es un recordatorio de que con esfuerzo, resiliencia y el apoyo adecuado, es posible superar cualquier barrera. Hoy, Ángel Camacho no solo es un campeón en las piscinas, sino también un campeón en la vida, inspirando a quienes lo rodean a luchar por sus metas, sin importar las circunstancias.