El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que arrancará undécimo en el Gran Premio de Hungría, el decimotercero del Mundial, declaró en el Hungaroring, el circuito de las afueras de Budapest, que "la calificación", en la que quedó eliminado en la segunda ronda (Q2), "no fue como esperaba", pero que confía en que este domingo las cosas irán "mejor".
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"La calificación no fue como esperaba. Tuve que usar un segundo juego de neumáticos en la Q2, porque mi primera vuelta fue anulada por traspasar los límites de la pista, algo que no fue así, por lo que nos devolvieron el tiempo de esa vuelta; pero eso ya tuvo un impacto en nuestra sesión", manifestó 'Checo', nacido hace 32 años en Guadalajara (Jalisco) y que ocupa la tercera plaza en el Mundial, con 163 puntos, setenta menos que el líder, su compañero el neerlandés Max Verstappen.
“Fue una situación un poco rara. Cuando volví a rodar otra vez (el danés) Kevin (Magnussen, de Haas) se me cruzó en la segunda curva y perdí unas décimas, porque tuve que entrar muy abierto en esa curva; por lo que ya no me pude recuperar el resto de la vuelta", comentó el bravo piloto tapatío, tres veces victorioso en la F1, una de ellas este año, en Mónaco.
"Desgraciadamente ya no pude hacer mucho más", apuntó 'Checo'.
"No fue una gran calificación para mi. En estos momentos no tengo buena sensaciones en el coche; pero mañana las cosas deberían ir mejor", opinó.
"Lo normal es que tendamos un ritmo mejor, así que espero que podamos recuperarnos y sumar unos cuantos puntos importantes", manifestó el mexicano de Red Bull, que cuenta 21 podios en la categoría reina.
AM