Con una victoria abrumadora e incontestable de principio a fin, los Boston Celtics igualaron este jueves la final del Este (1-1) ante unos Miami Heat que se vieron totalmente superados y que apenas plantearon resistencia (102-127).
Marcus Smart en su espléndido regreso (24 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias), Jayson Tatum (27 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) y Jaylen Brown (24 puntos y 8 rebotes) brillaron en unos Celtics muy lejos de las dudas y el cansancio de su primer partido de la serie (118-107).
Boston fundió a unos Heat que perdían de 25 puntos al descanso, que llegaron ir 34 abajo en el último cuarto y que padecieron el gran acierto de los Celtics a lo largo del partido: 51,2 % en tiros de campo, 20 de 40 en triples y 21 de 23 desde la línea de personal.
Por si esa artillería fuera poco, los Celtics se lucieron también en defensa y limitaron a los Heat a un pobre 10 de 34 en triples.
Un aspecto fundamental y diferencial respecto al primer encuentro fue la vuelta en los Celtics del dominicano Al Horford y de Marcus Smart, que fueron baja por coronavirus y un esguince, respectivamente.
Smart devolvió a Boston su característica intensidad y agresividad, y Horford, que en estos playoffs está viviendo una segunda juventud, sumó 10 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, un robo y un tapón.
En los Heat, Jimmy Butler se quedó demasiado solo en ataque (29 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias).
Kyle Lowry volvió a ser baja en Miami, que además vio cómo P.J. Tucker abandonaba la pista por un golpe en la rodilla.
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