Los Diablos Rojos del México están a un paso de hacer historia en la Liga Nacional de Baloncesto Mexicano (LNBP), pues se encuentran únicamente a una victoria de convertirse en campeones de la competencia en su primero torneo disputado desde su creación a mediados de 2024, es decir, hace medio año.
Con esto, la Pandilla Escarlata se estaría convirtiendo en la primera franquicia de expansión en conseguir un campeonato en su primera temporada, algo que estuvieron cerca de hacer los Capitanes de la Ciudad de México cuando militaban en dicha liga en la temporada 2017-2018, sin embargo, estos perdieron la Serie Final contra los Soles de Mexicali.
En caso de lograr el campeonato, sería un hecho histórico, pero no sólo por lo antes mencionado, sino que también tomaría mucha relevancia el hecho de que, este mismo año, los Diablos Rojos del México también fueron campeones en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), por lo que se cerraría un año redondo para la institución, a la cual únicamente le habría faltado en la Liga Mexicana de Softbol (LMS) para que el año hubiera sido perfecto.
En el Juego 4, los Diablos mostraron de lo que están hechos
La serie final comenzó con dos triunfos consecutivos para los Diablos Rojos Basquetbol, ambos en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, en la Ciudad de México, viajando así a territorio veracruzano con mucha confianza y con el fin de conseguir únicamente dos victorias más.
Sin embargo, en el Juego 3 y en su nido, los Halcones despertaron y demostraron que no sería fácil quitarles el campeonato, dando una cátedra de triples en el partido, la mayoría de manos de Thaddus McFadden, y llevándose el partido por 103-94, acercándose en la serie 2-1.
Sin embargo, para el Juego 4, los Diablos mostraron las ganas que tienen de hacer historia, dando una cara totalmente diferente, misma que, aún a pesar de que los Halcones continuaron con la impresionante precisión del partido anterior, les ayudó a mantenerse siempre pegados a ellos en el marcador y definiendo el resultado del partido en los últimos segundos con una gran defensa que impidió a los locales irse encima, quedando el partido 95-96 a favor de la quinteta escarlata.
“Siento que nuestro equipo hizo un cambio muy bueno en cuanto a la mentalidad luego de la derrota”, comentó Nicolás Caslánguida, coach de los Diablos, tras la victoria de su equipo.
En cuanto al final del partido, el entrenador argentino se queda tranquilo sabiendo que su equipo hizo todo para ganar aún a pesar de la gran calidad que estaba mostrando el equipo rival.
“Cerramos el partido sufriendo un poco, porque McFadden es un tipo que no puedes descuidarlo nunca, pero bueno, ganamos el partido, se dio para nosotros”, concluyó el estratega.
Por el momento, todavía falta un triunfo, mismo que podría darse el próximo jueves 5 de diciembre, cuando se dispute el Juego 5 de la Final contra los Halcones de Xalapa, el tercero en territorio veracruzano, pero en caso de perder, la serie regresaría a la Ciudad de México, donde los Pingos tendrían todavía otras dos oportunidades de coronarse.
DR